Carlos Baute: “España me lo ha dado todo”

Han pasado casi 20 años desde que Carlos Baute llegó a España para intentar situarse destacadamente en aquel país. Varias de sus canciones empezaban a situarse con buena difusión en la radio y sus grabaciones aparecían en los anaqueles de las discotiendas con buen apoyo publicitario. Vale decir que no pasaría mucho tiempo para que lograra plenamente su cometido y hoy se vanagloria de que su popularidad se mantiene con la misma consistencia y arrastre de siempre.

-Mi música empezó a sonar aquí desde 1999, antes de venirme a vivir. Hice 24 conciertos ese año y de mis tres primeros discos pasé los dos millones de copias vendidas. Llegué en los carnavales del 2000 y durante este tiempo he vivido períodos breves en México, Argentina, Miami y Los Ángeles, pero siempre pagando impuestos en este lugar, porque mi casa es en Madrid.

Una idea de su ascendencia en España la da el hecho de que su canción de 2008, «Colgando en tus manos», que interpreta a dúo con Marta Sánchez, ostenta el récord de permanencia como número uno en la madre patria, 28 semanas, por encima de «Despacito», el súper hit de Luis Fonsi, mientras que en otros países se mantuvo sonando más de mes y medio en el sitial de honor.

Su más reciente álbum, titulado «De amor y dolor», el undécimo de su carrera, ha tenido una contundente respuesta mediática y del público, lo cual ha quedado en evidencia en todos y cada uno de los conciertos realizados a lo largo de 2019 para presentarlo.

La producción incluye duetos con los colombianos Piso 21 y Farina, los puertorriqueños Alexis y Fido, la mexicana Maite Perroni y con su compatriota Chyno Miranda, con quien interpreta Vamo’ a la calle, dedicada a las luchas por el rescate de la democracia en Venezuela, causa de la cual el cantante es un decidido activista. Y después de 10 años de «Colgando en tus manos», volvió a grabar con la española Marta Sánchez otra canción a dúo, «Te sigo pensando».

“Ese tema se lo compusieron a Marta para que lo cantara conmigo y cuando me lo mostró, me encantó. Sólo le hicimos algunos ajustes y lo grabamos”, afirmó.

-¿Cómo te va en tu vida familiar?

-Lo más grande es mi familia, estoy enamoradísimo de Astrid, mi mujer. Le gustan los animales, los caballos, que son su vida, pero está enganchada con nuestros hijos (Markus, de 3 años de edad; Liene, de 2 y Alisse, de tres meses) y se ha convertido en una súper madraza.

En una entrevista reciente que concedió para el programa de Televisión Española (TVE) Conversatorios en Casa de América, el periodista Julio Somoano, aludiendo al título del álbum, le preguntó cuál había sido el momento de amor más inmenso de su vida, así como el más doloroso.

“El momento de amor más inmenso fue cuando me casé por la iglesia (con la arquitecto venezolana Astrid Clisans) y luego con el nacimiento de cada uno de mis niños. Y el de dolor, la despedida de mi padre, terrible, y la de mis abuelos, que lamentablemente murieron de cáncer”, recordó el artista.

“¿Cómo le vas a explicar a tus hijos lo que está pasando en Venezuela?”, lo atajó el entrevistador.

“Es difícil, es complicado, pero se los explicaré”, replicó el cantante.

“Sueño con ir a Venezuela para que la conozcan. Pero que la conozcan como yo la conocí. Hoy los venezolanos tenemos la esperanza más viva que nunca de que ese cambio vendrá. Como dice Guaidó: ‘La esperanza nació para no morir’ y es lo que sentimos hoy día”, insistió.

Baute habló también de la fundación Una Medicina para Venezuela, con la cual colabora desde hace cinco años.

“En este tiempo hemos enviado más de 42 toneladas en insumos médicos. Es súper complicada la logística para hacerlos llegar, pero ya tenemos allí las ONG que los reciben y los llevan a hospitales. Inclusive tenemos dos farmacias abiertas para que la gente vaya. Hemos salvado muchas vidas, pero otras se han ido porque no alcanza, debido a que no se abre la ayuda humanitaria”, manifestó el músico, quien nos cuenta telefónicamente que la última vez que estuvo en Venezuela fue en 2011.

-Me siento muy triste por no poder ir a actuar allá, donde tengo tíos, tres primos y sus hijos, con los que estoy en permanente comunicación por chat. Es durísimo. Y no solamente me encantaría que mis hijos conocieran Venezuela, sino también mis dos sobrinos, hijos de mi hermana que vive en Estados Unidos, que tienen 21 y 22 años y no han podido ir.

-¿Lo que más extrañas?

-Lo que más extraño es la gente. Cuando un venezolano te saluda aquí es como si te conociera de toda la vida: es tan cariñoso, cercano, jocoso, echador de bromas. Extraño a mis amigos, las playas, la selva. Iba mucho a la Gran Sabana. Todo el mundo habla de Los Roques, pero lo máximo es la Gran Sabana, es algo único. Me perdía por ahí con mis amigos y acampábamos.

Carlos Baute tiene raíces españoles, pues sus padres nacieron en Tenerife y Galicia, respectivamente. Sus bisabuelos llegaron a Cuba huyendo de la guerra, dónde nacieron sus abuelos. La llegada de Fidel Castro al poder los hizo huir a Venezuela, de dónde también se marcharon rumbo a España al llegar Chávez al poder. Baute puntualiza que su familia ha salido “huyendo del comunismo”.

Pese a que echa de menos Venezuela, está encantado de vivir en Madrid y asegura que España lo ha ayudado a entender mejor la vida, porque “aquí se trabaja para vivir”, afirma. Tampoco puede resistirse a la gastronomía española, de la que disfruta a cada momento.

-¿Lo que más agradeces a España?

-España me lo ha dado todo. Desde que vine en el 2000, únicamente con una maleta llena de ilusiones, me abrió las puertas de una manera increíble y aún hoy mi música sigue sonando. Además, aquí formé mi familia No puedo estar más que agradecido. Y no solo eso, también tengo una deuda de gratitud por el apoyo que le ha brindado a la fundación Una Medicina para Venezuela. 85% de los medicamentos que nos llegan ha sido gracias a España. Eso lo agradezco y agradeceré siempre.