Cultura

Vagabon seduce como el mejor debut de 2017

La camerunesa, residenciada en New York, Laetitia Tamko, bajo el nombre de Vagabon, sorprende con su álbum solista Infinite Worlds (2017). Uno de esos debut sublimes e inesperados que dejarán su huella este año. 

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Poseedora de una voz que descubre su interioridad en su paso por el indie rock elegante, Vagabon se muestra sin pretensiones de romper reglas, tampoco con la intención de distorsionar en exceso,  más bien dentro de un esquema en donde el ruido sonoro hace contraste con la potencia vocal.

Y aunque hay un instinto que dirige al disco, también hay un encanto en la inocencia con que plasma sus melodías. Aún conserva hay destellos de aquella chica que llegó al barrio de Harlem sin saber de qué iba el DIY, ni toda la rimbombante odisea del indie. Ella iba con la intención de estudiar computación. Empezó subiendo canciones en BandCamp, aprovechó las invitaciones que le hacían en el circuito de bares de Brooklyn, especialmente en Silent Barn y logró sacar Persian Garden (2014), un EP del que se desprenden algunas canciones que están en su debut oficial Infinite Worlds.

«The Embers» es su primer sencillo, el abre boca de estos ocho tracks que componen la placa. Es una declaración de optimismo sonoro. Laetitia aparece en un autobús junto con cuerpos masculinos, semi-desnudos, todos de piel blanca, hasta que se integra a un recorrido entre peceras y acuario. Al principio su voz causa ternura e inquietud, hasta que las guitarras suben el tono para darle paso a la emoción de una cantante que desea expresarse naturalmente. Hay pasión y vibración.

«Minneapolis» junto con «100 Years» muestran el lado mas enérgico y visceral de Vagabon, ambas canciones inmersas dentro de un sistema sonoro donde las guitarras y los tiempos marcan el discurso sentimental y de madurez de la cantante.

Hay una expansión  en su propuesta gracias a «Fear & Force«, «Cold Apartment» o «Cleaning House«, el dream pop, los sintetizadores y la suspicacia de su guitarra acústica, dividen el álbum hacia una consumación sensitiva, atmosférica pero sobretodo capturando el talento y personalidad de Vagabon como uno de esos agradables descubrimientos musicales.

Sin dudas Infinite Worlds es el debut más destacable del año, lo que conlleva a abrazar y seguir con atención los pasos de Vagabon, una artista que apenas inicia su trayecto compositivo. Está llena de experiencias por plasmar, junto con una voz capaz de llevar en buen término cualquier aventura musical que se plantee, ya sea esta primera incursión al indie rock o su búsqueda serena hacia el pop inteligente.

VAGABON – «The Embers»

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