El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel dedicó un concierto en Los Ángeles a las víctimas de la violencia en Venezuela. Es la segunda muestra de esta semana en la que denota una postura crítica ante la situación del país, donde las protestas antigubernamentales han sido reprimidas brutalmente por los organismos de seguridad del Estado. Según cifras oficiales, más de 35 personas han muerto en protestas y disturbios. Entre los caídos se encuentra el joven Armando Cañizales, de 17 años, quien pertenecía al Sistema Nacional de Orquestas, del cual forma parte también Dudamel, quien dirige la Orquesta Juvenil Simón Bolívar. Según reseña Los Angeles Times, Dudamel, el viernes en la noche, cuando Cañizales estaba siendo velado, «caminó sobre el escenario con brusquedad inusitada, sin sonrisas». El director musical venezolano de la Filarmónica de Los Ángeles miró a la orquesta por un momento y luego se dirigió al público. Mencionó el asesinato del joven violinista venezolano. Dudamel dijo que la violencia en Venezuela «es inaceptable y dedicó el concierto al estudiante asesinado y a todas las víctimas de la violencia». Acto seguido alzó su batuta y una sinfonía de Schubert comenzó a sonar. El diario estadounidense reseñó que las composiciones dirigidas en este concierto por Dudamel fueron creadas por el austriaco Franz Peter Schubert cuando era un adolescente. Momento en que la vida de Cañizales fue truncada por un disparo en el cuello mientras protestaba en contra del gobierno de Nicolás Maduro el pasado jueves. La música acompañó a Cañizales en vida y muerte. Las cuerdas también sonaron en su velorio el viernes en el cementerio del este en Caracas. En esa ocasión fueron los acordes de la séptima sinfonía de Ludwing van Beethoven los que dieron el adiós de sus compañeros de la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo. ]]>
