De la Venezuela en tinieblas a Escandinopla
Las tablas se quedaron a oscuras, por completo. El proscenio, en el mejor de los casos, se iluminó con celulares. El arte resiste la oscuridad, la eléctrica y la humana
Las tablas se quedaron a oscuras, por completo. El proscenio, en el mejor de los casos, se iluminó con celulares. El arte resiste la oscuridad, la eléctrica y la humana