"Lou": final explicado del exitoso thriller de Netflix

«Lou» amaneció este lunes 26 de septiembre como una de las películas más vistas en el servicio de Netflix. ¿La razón? La cinta de Anna Foerster contiene varios giros de la trama e invierte un rol que regularmente es protagonizado por hombres. Allison Janney («I, Tonya»), un rostro que hemos visto en muchas comedias, esta vez se transforma en una ex empleada de la CIA, con un pasado muy oscuro que debe salir del retiro para ayudar a una mujer en graves problemas.

Como ya lo hicieron Sylvester Stallone («Rambo»), Liam Neeson («Taken») o recientemente Tom Berenger («Allagash»), en el propio servicio de streaming, las cintas sobre ex empleados de servicios secretos o ejércitos, que por las circunstancias se ven obligados a defenderse o a defender a una persona conocida o familiar, no han perdido vigencia. El aditivo de la edad avanzada o una enfermedad como una desventaja para el protagonista, es otro tópico del género.

De manera que lo que vemos en «Lou» no es para nada novedoso, pero la combinación de una historia que se desarrolla durante la administración de Ronald Reagan, un plot twist que podría sorprender a los espectadores y un final abierto, que desconcierta de buenas a primeras, es un coctel interesante que eleva la cinta del promedio de producciones que hemos visto en la televisión.

Ahora bien, como algunas cosas del guion que firman Maggie Cohn y Jack Stanley no está bien explicadas (a propósito no), en las siguientes líneas vamos a desarrollarlas para tratar de encontrar respuestas. Por lo tanto, advertimos, vienen spoilers.

¿Quién es Lou realmente?

Lou fue agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) durante 26 años. Formó parte del golpe de Estado de 1953 en Irán. En la vida real, 60 años después se desclasificaron unos documentos y este organismo admitió oficialmente que había participado activamente para derrocar al primer ministro democráticamente elegido de ese país, Mohammad Mossadeq.

Precisamente, la película comienza con Lou quemando unos papeles. Presumimos que son pruebas de su participación en Irán. Al mismo tiempo, ella cuenta a Hannah (Jurnee Smollett) que se había acercado mucho «a un hombre muy peligroso». De esta relación nación un niño que es el villano de la cinta: Philip (Logan Marshal-Green). Este chiquillo le fue arrebatado y también se da por sentado que fue criado de una manera que su psiquis fue dañada.

Cuando «Lou» intenta el suicidio, lo hace motivada por haber dejado este mundo peor de lo que lo conoció. No es solo una metáfora. Sabe lo que pasó con su hijo, sabe cómo Estados Unidos, a través de la CIA y otras organizaciones, manipulaba el orden mundial y sabe que, en general, sus decisiones han causado mucho dolor. Por todo esto, decide quitarse la vida aunque luego la propia vida le dirige hacia otro trayecto de redención.

¿Quién es Hannah y por qué Lou la ayuda?

Esto es lo más fácil de comprender. Hannah es la madre de la nieta de Lou. Es decir, esta mujer tuvo una relación con Philip y de ahí nació Vee (Ridley Asha Bateman). Esta es la verdadera razón por la que ambas mujeres viven cerca, pues la ex trabajadora de la CIA quiere dejarle un futuro asegurado a la pequeña niña, por eso saca todo ese dinero del banco.

Ahora bien, si se va a suicidar y le va a dejar su herencia a Hannah y Vee, ¿por qué les niega la prórroga en el alquiler? Esto es porque Lou desea que vayan a su casa y descubran su cuerpo luego del disparo. Claro está, todo esto cambia cuando aparece el desequilibrado de Philip.

¿Sobrevive Lou al final?

Después de haber peleado con dos hombres que le superaban en peso, de caer de un puente, de recibir un hachazo, ser ahogada en el agua y disparada desde un helicóptero, sí, Lou sobrevive. Lo confirmamos con la siguiente imagen:

Ahora de manera más discreta, Lou sigue a Hannah y Vee, quienes deciden rehacer sus vidas en Seattle. ¿Cómo podemos estar seguros? El detalle está en la muñeca izquierda, donde lleva una pulsera de cobre que le fue recomendada por el Sheriff Rankin (Matt Craven) para tratar los dolores de los huesos.

Es probable que el Sheriff la haya ayudado a recomponerse de sus heridas y la haya escondido de las otras autoridades, incluida la CIA, que la querían muerta. Lou se tiñó el cabello de marrón y comenzó a usar anteojos, un disfraz que parece ser suficiente para despistar a sus enemigos.

Bromas aparte, lo importante en la película es que el cierre de Lou, siguiendo a su familia, completa un ciclo. La cinta empieza con un intento de suicidio y finaliza con la protagonista preocupada por el futuro de sus allegados. De alguna manera encontró una razón para vivir.

¿Puede haber una secuela?

Como dijimos al principio, la película se ubica durante la presidencia de Ronald Reagan (1981-1989). De manera falta un buen tiempo para que se desclasifiquen los documentos (2013). Así que si la directora quisiera hacer una secuela o precuela, bien podría ubicar la trama en cualquier momento antes de la declaración de la CIA sobre su intervención en Irán.

Por otro lado, los espectadores son los únicos que vieron a la protagonista quemar los documentos que la comprometían con la CIA. De alguna manera esto puede jugarle a favor en contra porque era la llave para chantajear a la organización. Sin embargo, si ellos no lo saben, igual podría usar ese recurso para vivir tranquila en Seattle con Hannah y Vee.