"Orión y la Oscuridad": final explicado de la exitosa película de Netflix

Cuando Charlie Kaufman está detrás de una película, sabes que la narración será compleja y que muchas sorpresas aparecerán en pantalla. Así sea una película para niños. Y eso es lo que sucede en la sorprendente «Orión y la Oscuridad», una cinta que apenas se ha estrenado en Netflix y ya ocupa los primeros puestos entre lo más visto del servicio de streaming.

Kaufman, ganador del Oscar por el guion de «Eternal Sunshine of the Spotless Mind», y responsable de joyas como «Anomalisa», «Cómo ser John Malkovich» y «El ladrón de Orquídeas», se encarga del libreto de «Oreón y la Oscuridad», mientras que Sean Charmatz dirige. El resultado es una película muy dulce que habla del valor de la familia y la importancia de permitir que los hijos enfrenten sus miedos, acompañándolos en el proceso.

Sin embargo, el guion, basado en el libro «Orion and the Dark», toma diferentes caminos y algunos no son tan fáciles de comprender. Así que en las siguientes líneas vamos a intentar responder las interrogantes que la cinta deja. Para hacerlo, comentaremos varias escenas, así que si no has visto la peli, lo ideal es que vuelvas a estas líneas después de disfrutarla.

¿Cuál es el giro que explica realmente de qué trata «Orión y la Oscuridad»?

Al principio, creemos que «Orión y la Oscuridad» es la típica película en la que un niño enfrenta un miedo gracias a otra persona o entidad que llega para retarlo. Es un argumento muchas veces visto, desde «Nemo» hasta «Hotel Trasylvania». En este caso, Dark (Oscuridad), interpretado por Paul Walter Hauser, quiere mostrarle al protagonista que la noche encierra mucha magia y cosas hermosas y que no debe verse como algo tenebroso. Luego sabemos que el propio Dark desea ser apreciado, como sucede con la Luz (Ike Barinholtz). Esto encierra una gran verdad que los seres humanos hemos vivido: las personas tienden a sentirse más seguras cuando todo está iluminado. De hecho, de niños siempre deseamos que la luz de nuestros cuartos nunca se apague.

Cuando creemos que la película va de esto, todo cambia. Resulta que lo que estamos viendo no es más que un cuento que Orión padre (Colin Hanks) le relata a su hija, Hypatia (Mia Akemi Brown). Esta versión madura del protagonista quiere que su hija enfrente sus inseguridades de manera diferente. Así que, como entiende que ella es más imaginativa y creativa que él, le invita a tomar ese relato y convertirlo en una nueva historia.

Es así como Hypatia se plantea cómo solucionar el problemón en el que se metieron Orión (en la voz de Jacob Tremblay) y Dark. Recordemos: debido a unas palabras del protagonista, los compañeros de la noche de Dark le abandonan, atraídos por la Luz. Sin muchas esperanzas y sintiéndose abatido, Dark deja que su antónimo le devore. Esto es una metáfora de cómo se sintió Orión de niño y de cómo probablemente se siente la propia Hypatia en algunos momentos de su vida. Así que ella interviene para salvar la relación entre Dark y Orión, incluyéndose en el relato.

¿Cuál es el plan?

Hay un vórtice que se está tragando a Orión y Dark. De nuevo, otra metáfora sobre cómo nuestros pensamientos más frustrantes pueden absorbernos. Hypatia, a diferencia de Orión niño, sabe que uno debe ayudar al otro de manera que la persona en problemas empiece a resolver sus propios asuntos, un síntoma de madurez. Por eso ella le dice que confía en él, a pesar de que, según las reglas de la cinta, si fallece allí, Orión morirá en la realidad. Este punto argumental se plantea solo para que el espectador sienta algo de tensión. Sin embargo, la ayuda de las otras entidades -que han entendido las consecuencias de vivir sin oscuridad- y la propia valentía de Orión permiten la resolución del caso. Sin embargo, esta resolución plantea un nuevo problema: Hypatia ingresó a este mundo del relato, ¿cómo regresa a casa?

Inception en un cuento infantil

En «Orión y la Oscuridad» hay muchos homenajes y referencias a otras películas de super héroes y de ciencia ficción, como «Inception» (un sueño dentro de un sueño, aquí un relato dentro de otro relato). Igualmente, la necesidad de regresar a Hypatia a su línea de tiempo, es un tema regular en el cine reciente y los multiversos. En todo cao, es gracioso cómo Orión dice a sus padres que Hypatia, una amiga que ha sacado de la nada, debe regresar a Manhattan. Este embrollo se resuelve con la introducción de un nuevo personaje: Tycho (Nick Kishiyama). Este ser parece un Avenger, y ese look está hecho a propósito.

Como viajero en el tiempo y ciertos detalles que recuerdan a Buzz Lightyear de «Toy Story», Tycho ayuda a Hypatia a volver a su hogar, no sin antes eliminar a ciertas criaturas que rinden homenaje a la genial «Attack the Block». Y los dos se encuentran con Orión padre, quien saluda al superhéroe y este le dice que ha envejecido al mismo tiempo que una mujer mayor entra en escena. ¿Cómo es posible esto? Volvemos a «Inception»: varios relatos dentro de un relato.

El verdadero mensaje de «Orión y la Oscuridad»

El giro en este punto de la historia es que Tycho es el hijo de Hypatia. Es decir, la película empieza con Orión contándole una historia a su hijo y cierra con Hypatia contándole una historia a su hijo. De manera que la tradición se ha mantenido de generación en generación. Tycho tiene el look de los héroes de Marvel o DC. Esta familia ha permitido que los hijos se sumen a los relatos para que configuren ellos mismos cómo resolver problemas. Si Orión tenía dificultades para dormir, las del futuro lo resolverán más rápido, aunque seguramente tendrán nuevas preocupaciones.

No obstante, aún queda pendiente otro tema al final de la cinta: una dama mayor que se sienta al lado de Orión. ¿Quién es? Pues Sally (Ren Hanami adulta/ Shino Nakamichi niña), aquella chica que ponía nervioso al protagonista. De hecho, Hypatia es el nombre de una filósofa que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía. Era hija del astrónomo Teón. ¿Recuerdan que Sally estaba ansiosa por ir al planetario con Orión? Pues ese planetario fue clave en el enamoramiento y en la misma carrera de Orión, ya que allí desarrolló su carrera laboral.

En concusión, desde el encuentro entre Orión y Dark hasta el cierre con la llegada de Tycho, lo que la cinta plantea es que cada niño tiene temores existenciales que deben aprender a enfrentar por cuenta propia, pero si hay amor familiar es mucho más fácil transitarlos y, eventualmente superarlos. Para eso se necesita un diálogo honesto y una desarrollo de empatía para no menospreciar las angustias de los niños.