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"El Hoyo 2": final explicado de la segunda parte estrenada en Netflix

La segunda parte de El Hoyo, película que fue todo un éxito en 2019, plantea muchos retos al espectador. Desde el enigmático cierre, hasta el tiempo en el que se desarrolla la trama, la producción deja muchas interrogantes. Aquí las respondemos

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Que no te dé pena decirlo: el final de «El Hoyo 2» es incomprensible. Al menos, en una primera mirada. De hecho hay que volver a ver la primera película para conseguirle conexión, pues hay nuevos personajes y otros viejos que regresan sin mayor incormación. De manera que no queda muy clara cuál es la intención del director, Galder Gaztelu-Urrutia, con esta segunda parte.

Pero tranquilo, aquí estamos para echar una mano, aunque eso significa que haremos spoilers y destriparemos el guion de esta película que recién se estrena en Netflix. Si aún no has visto esta producción, te recomendamos volver a estos párrafos después de hacerlo.

Así funciona El Hoyo

«El Hoyo» fue una de las películas más vistas en 2019. La película retrataba un sistema penitenciario particular en el que se ponía a prueba la solidaridad entre los reclusos. Así, una plataforma descendía con comida suficiente para los 333 pisos de la estructura vertical. De tal forma que si cada uno de los niveles ingería lo suficiente y respetaba la comida del siguiente nivel, nadie pasaría hambre. Sin embargo, si este sistema era violado, los de los pisos más bajos podrían pasar un mes sin alimento.

Cada mes, la distribución de los recursos en la estructura cambia. Un día puedes estar en un piso muy alto y por lo tanto la comida es abundante y otro día apareces en un nivel muy bajo, donde recibes migajas. En la segunda película, hay un orden estricto. De tal manera que si alguien abusa y toma lo ajeno, es castigado físicamente. También podría perder una parte del cuerpo o morir si viola las reglas que todos conocen.

En esta segunda parte los personajes principales son Perempuán (Milena Smit) y Zamiatin (Hovik Keuchkerian). Al inicio, los vemos en el piso 24. Allí conocen las reglas que fueron establecidas por un hombre que se hace llamar El Maestro. Cuando los reclusos violan el sistema, los discípulos del Maestro, llamados los ungidos, emplean la violencia.

¿Por qué se inmola Zamiatin?

Cuando los protagonistas están en el puesto 180, se explica que un ungido está matando a los bárbaros que comen lo que no les corresponde. Este justiciero ha pedido a los Leales que estén atentos a un hombre lisiado y a una mujer bizca que “se atiborraron” en el puesto 176; también a un hombre gigante que agredió a su compañero de celda en el 98 y «un hombre gordo» del 24 que se comió la comida de un muerto. Perempuán sabe que se trata de su compañero, pero miente para protegerlo.

Zamiatin, además, está muy enfermo. Eso, sumado a la falta de alimento en el nuevo lugar que está, incide en un estado mental inestable. Decide entonces prenderse fuego con el encendedor que tenía en la celda. Hay mucho de remordimiento en esta acción debido a que Zamiatin es el «hombre gordo» que había comido lo prohibido.

¿Por qué Perempuán inicia un conflicto?

Perempuán cambia su actitud pasiva cuando ve cómo se inmola su primer compañero de celda y luego cómo asesinan a la segunda compañera a manos del ungido que actúa como líder, Dagin Babi (Óscar Jaenada).

Antes de matar a la nueva compañera de Perempuán, Dagin Babi le dice: “No interpretas la ley, la obedeces. La excepción de los justos es la excusa de los desleales. Quienes actúan como tales acabarán interpretando la ley según sus instintos. Sólo el miedo dominará a las bestias. El terror es el mensaje”. Como consecuencia, le corta el brazo y desnuda a la segunda mujer y la ata a la plataforma para enviarla a los caníbales.

Un mes después, Perempuán se despierta con un nuevo compañero de celda: Trimagasi (Zorion Eguileor), personaje que acompañaba al protagonista de la primera película, Goreng (Ivan Massagué). ¿Cómo es posible? Ya lo vamos a explicar más adelante. El punto es que ambos descienden al pozo para reclutar a los Bárbaros y enfrentar a los leales. Sin embargo, realmente Perempuán está buscando una pintura, que suponemos por la toxicidad de su contenido le ayudará a simular la muerte. Cuando la encuentra, se queda en ese nivel.

Para comprenderlo mejor: Perempuán entiende que el sistema que rige en ese momento El Hoyo no promueve realmente la justicia sino que genera conflictos y que los mismos se resuelven de manera desquiciada. Entonces pone en ejecución el plan que su compañera le había propuesto antes morir: «Al final de cada mes, para restablecer el pozo, el gas que usan es una forma de sevoflurano. Ahí es cuando lo haremos», le dijo, revelando que había un elemento en algún lugar del pozo que podía ayudarlas a hacerlas ver como muertas y neutralizar ese gas.

Pues bien, ese elemento es la pintura El perro que se ahoga, de Francisco Goya. Al comerlo, Perempuán tiene la oportunidad de engañar a los que recogen los cuerpos de los muertos. Cuando los trabajadores del pozo están evacuando los cadáveres de la batalla entre Bárbaros, Ungidos y leales, ella despierta. Pero su plan cambia cuando ve que un guardia deja a un niño en una de las camas del piso 333. Sobre este último punto, volveremos más adelante.

¿Cómo se conectan la primera y segunda película?

Es probable que te hayas quedado con la boca abierta cuando, «obvio», viste a Trimagasi. En la primera película se le presenta como el experimentado compañero de celda de Goreng, pero en la segunda cinta es un recluso recién llegado. Aquí es cuando tenemos la explicación para comprender lo que está sucediendo: esto no es una secuela, es una precuela.

En esta versión, Trimagasi es un novato, un entusiasta del canibalismo y del caos. De allí que dice que lo sucedido en El Hoyo es lo más excitante que le ha pasado en su vida. Sin embargo, no es el único personaje de la primera película que vemos en la segunda parte.

Goreng también aparece y es quien reconoce a Perempuán en el fondo del pozo. ¿Cómo es posible que se conozcan? Habría que volver a la historia que cuenta ella cuando se está registrando en este lugar. Ella habla de un novio que perdió por un terrible accidente. «Una de mis piezas era un perro feroz. Vicioso. Terrible. Sus garras eran cuchillas afiladas, vueltas hacia el espectador. Me dijeron que era peligroso. Pero para mí, fue el riesgo, la audacia, lo que la hizo realmente especial. Me negué a que le pusieran barreras de seguridad. El niño no dejaba de correr. Luego tropezó. Una de las garras, una de las cuchillas, se le clavó en el ojo. Y murió instantáneamente», confiesa.

Es muy probable que Goreng sea ese novio. En la primera película, él dice que se alistó voluntariamente porque «quería dejar de fumar y leer Don Quijote«. Aceptó hacerlo «seis meses a cambio de un título acreditado», pero todo indica que había algún tipo de duelo que estaba sanando.

Finalmente, tenemos a Miharu (Alexandra Masangkay), quien forma parte del sistema de El Hoyo, sin embargo en la primera busca a su «hija» en el pozo y se hace amiga de Goreng, aunque muere a manos de un preso.

¿Quiénes son los niños? ¿Existen?

En «El Hoyo 2» vemos a una gran cantidad de niños jugando en una especie de pirámide, que tiene un tobogán. Al principio, parece que se trata de una actividad inocente y de divertimento, pero con el tiempo, la competencia se hace más violenta por llegar a la punta de la estructura. ¿Qué significa esto?

Como muchas cosas en ambas películas, todo depende de la interpretación. Las imágenes funcionan como metáfora de lo que sucede en la vida adulta en esta estructura. No importa que el orden funcione por momentos, tarde o temprano, el caos se apoderará de la situación. Sin embargo, hay un detalle importante: unos adultos aparecen, no para poner orden entre los pequeños, sino para tomar a uno de los niños y llevarlo a la parte más baja del Hoyo, el piso 333.

Ese niño es el que Perempuán ve y por eso cambia su plan, lo que parece condenarla a la muerte. Pero en la primera película, también había una niña en el piso 333, quien era supuestamente una hija de los prisioneros. ¿Esto significa que estos pequeños son hijos de los reclusos? No hay manera de afirmarlo.

Una explicación a todo esto podría ser que quienes pensaron en el sistema de El Hoyo, usan a los niños como una manera de estudiar la reacción de los detenidos ante la presencia de seres inocentes en un centro tan deprimente y en el que no hay esperanza. Es una manera muy cruel de obligar a expiar los pecados de los presos.

¿Murió Perempuán?

La situación de Perempuán genera muchas preguntas. La primera es ¿por qué el gas no la afecta luego de despertarse? Como vemos, no lleva una máscara. La única respuesta es que la pintura que ingirió tuvo algún tipo de efecto. Otra opción es que nada en este punto sea rea, y se trate de una alucinación o ensoñación de la protagonista. La otra interrogante es ¿cómo se activa la gravedad en esta plataforma?.¿Está la prisión en el espacio? No hay respuestas para ello.

En todo caso, Perempuán se da cuenta de que los cadáveres no van a la parte superior, como le había dicho la compañera que fue asesinada. Al contrario, van mucho más abajo del nivel 333. Entonces se esconde y ve que un niño es depositado en una cama. Ahí, probablemente por el accidente que contó en la exposición de arte, decide salvarlo en búsqueda de redención. No obstante, se golpea la cabeza al subir y se desmaya. Parece perder mucha sangre. Cuando se despierta, baja en la plataforma con el niño hasta el fondo del pozo. Los caníbales que viven allí abajo se le acercan y le dicen que debe quedarse allí abajo con ellos, pero que al niño se le permitirá volver a subir. «Sólo ellos pueden volver», dicen.

Después que termina le película, vemos escenas agregadas, en una de ellas, otros presos van con niños al pozo. Lo que no tiene una clara explicación. Es importante aquí recordar la alucinación de Goreng, durante la primera película, cuando ve a Trimagasi, quien ya estaba muerto. Este último explica al protagonista que su viaje ha terminado, porque él «no es el mensaje», sino la niña, que sube a la plataforma.

Y en esta segunda película, vemos en la última escena que Perempuán se acerca a Goreng y se abrazan. Esto pareciera indicar que se conocen y al mismo tiempo, que están muertos. Habrá que esperar una tercera entrega para comprobarlo.

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