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El lumbersexual reemplaza al metrosexual

Aunque trabaje para una empresa de software parece recién salido del bosque: su barba es frondosa, usa botas y camisa de leñador. El hombre "lumbersexual" está desplazando con su estilo salvaje al metrosexual en el paisaje urbano

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Recién llegado al juego de encasillar estilos y tendencias, este «hipster desaliñado» parece que llevase un hacha en la mochila de cuero, listo para talar un pino en cualquier momento. Pero en realidad tiene una MacBookAir, ironiza Tom Puzak.

Su apelativo viene de «lumber» en inglés y sería en traducción literal «leñasexual». Este leñador de la ciudad invade las calles acallando a quienes proclamaban que el «normcore» —el vestirse sin un estilo particular— había terminado con las tendencias en la moda masculina.

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Geoffrey Bruyere, coautor de «La guía del hombre con estilo, aunque mal afeitado» publicada en Francia por la editorial Pyramyd, observa que «se terminó la era de las siluetas longilíneas casi femeninas, ahora se va hacia cortes más amplios, materias más auténticas, como la franela, los cueros vegetales, la mezclilla bruta».

Otros signos distintivos: pantalones arremangados para dejar las pantorrillas al desnudo en verano, en invierno parkas canadienses, botas Timberland y gruesas camisas de franela estampada con tartán escocés. Combinar la barba con una cabellera engominada, tener gustos alternativos en materia cultural, amar la comida casera… siempre con despreocupación y naturalidad.

Heteros que se reapropian códigos gay 

El lumbersexual construye su imagen apelando a códigos de la estética homosexual. «La cultura heterosexual ha digerido completamente la cultura gay, reapropiándose sus códigos vestimentarios», comenta Sylvain Silvermann, que dirige la sección de cultura en el semanario homosexual francés Têtu.

El fenómeno ya se había producido hace una década con los metrosexuales, que siguiendo a David Beckham, adoptaron de los gays el cuidado corporal, las cremas o la ropa de marca, sin dejar de preferir a las mujeres.

A la hora de teatralizar la masculinidad, según la edad los modelos pueden ser Ryan Gosling o Eric Cantona, pero los lumbersexuales ponen bastante esmero en tener la apariencia de que no les importa demasiado cómo se ven.

Los actores norteamericanos Joe Manganiello («True Blood») o Vincent Gallo, el australiano Hugh Jackman («Wolverine») o los británicos Charlie Hunnam («Pacific Rim») y Gerard Butler (el guerrero espartano de «300»), son probablemente, y cada cual a su manera, lumbersexuales.

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