Son muchos los mitos que giran en torno al cuerpo ideal: "¿A qué hora es más efectivo entrenar?, ¿cuántas veces al día hay que comer?, ¿se deben contar las calorías? " Adiós a tantas inquietudes. La respuesta está en una simple regla de oro
Se ha demostrado, a través de numerosos estudios, que el “cáncer” es una enfermedad metabólica. Sin embargo, al hacer énfasis en la relación entre la alimentación y el cáncer, hablando específicamente de la Dieta Cetogénica, es necesario comprender que también es beneficiosa para el mejoramiento de la salud de quien padece enfermedades crónicas. A su vez, ayuda a mantener niveles sanguíneos en sus rangos normales en cualquier individuo. Esta dieta no solo se recomienda para prevenir el cáncer sino que puede ser adecuada para todo tipo de persona debido a que busca alcanzar el estado normal del hombre cavernícola, que estuvo sometido durante años previos a la agricultura, por lo que nuestros genes siguen adaptados de manera natural.
Típico: empiezas una dieta y te invitan a comer. Entonces piensas en dos terribles opciones: “¡Ah! ¿será que empiezo mañana la dieta y hoy voy con todo?” o “Mejor no salgo y diré que me duele la barriga”.