Equipos de la pelota local tienen licencia para ser mediocres

Podrán perder en octubre, podrán perder en diciembre e incluso podrán caer derrotados en una serie directa de playoffs en enero… Eso sí, ningún equipo tendrá que renunciar al sueño de ser campeón de la pelota local, luego de que una mayoría simple entre los dueños de clubes decidiera cambiar por completo el formato a partir de la próxima temporada.

Cardenales de Lara, Tiburones de La Guaira, Águilas del Zulia, Leones del Caracas y Bravos de Margarita dieron el visto bueno a la transformación de la competencia, aludiendo las complicaciones de logística que han experimentado en los más recientes campeonatos, por los problemas de alojamiento y traslado, tanto terrestre como aéreo, que existen en el país. Navegantes del Magallanes, Tigres de Aragua y Caribes de Anzoátegui, que suman 11 títulos en los últimos 13 campeonatos, fueron los únicos que se opusieron al cambio. ¿Casualidad o causalidad?

A simple vista y a nuestra manera de ver las cosas, la fórmula a estrenar ofrece un mejor margen de ganancia económica a los conjuntos en contienda, pero amenaza seriamente la calidad del espectáculo, pues una divisa que haya sufrido constantes derrotas puede arrebatarle el manjar de la boca a última hora a una que haya mantenido un ritmo regular.

Entre octubre y diciembre cada novena disputará 35 juegos en casa y 35 como visitante, lo que debe traducirse en un mejor ingreso en taquilla y publicidad. Todo bien hasta allí. Pero las dudas comienzan a surgir al ver entre las nuevas condiciones de la pelota rentada una rara mezcla de los formatos utilizados en la Liga Mexicana del Pacífico con las ligas de baloncesto y fútbol nacional.

Ahora seis de las ocho novenas obtendrán invitaciones para la postemporada luego de casi tres meses de una ronda eliminatoria, que fácilmente podríamos comenzar a llamar ronda clasificatoria. Además se sustituye el “todos contra todos” por series directas de playoffs, que brindarán el pase directo a la semifinal a los tres ganadores junto con un dichoso derrotado.

Si bien no existe la figura del empate ni del descenso de categoría, la “eliminatoria” se dividirá ahora en dos partes iguales que asignarán puntos según la casilla en la que se ubique cada club en la tabla de posiciones. Algo así como el torneo Apertura y el Clausura del balompié venezolano.

Se le dará 8 puntos al primer lugar, 7 al segundo, 6 al tercero, 5 al cuarto, 4.5 al quinto, 4 al sexto, 3.5 al séptimo y 3 al octavo. Los seis clasificados serán los que obtengan mejor puntaje, sin importar el número global de victorias y derrotas. Es decir, un conjunto puede ser derrotado en sus 35 presentaciones de la primera mitad y obtendrá los tres puntos estipulados para el último lugar, solo 0.5 menos que un club que a lo mejor obtiene hasta 15 triunfos más.

Luego esos tres puntos se sumarán a los conseguidos en la segunda mitad y pueden ser suficientes para dejar fuera a un conjunto que haya ganado más y perdido menos en el total de 70 choques. ¿Enredado?

Para entender un poco mejor todo esto, hicimos el experimento (por diversión) de repartir puntos a la eliminatoria pasada y este es el resultado… Como cada club estaba supuesto a disputar una cifra impar de juegos (63) no pudimos hacer la división exacta, pero el primer corte fue en el choque 32 de cada uno. Tampoco tomamos en cuenta la jornada extra jugada el 2 de enero en Barquisimeto:

PRIMERA VUELTA
Equipo (récord) (puntos)
Caribes (24-8) (8)
Águilas (23-9) (7)
Tigres (19-13) (6)
Navegantes (15-17) (5)
Leones (13-19) (4.5)
Cardenales (12-20) (4)
Bravos (10-22) (3.5)
Tiburones (10-22) (3.5)

SEGUNDA VUELTA
Equipo (récord) (puntos)
Tiburones (19-12) (8)
Cardenales (17-14) (7)
Navegantes (17-14) (7)
Tigres (16-14) (5)
Leones (16-15) (4.5)
Caribes (15-16) (4)
Bravos (13-17) (3.5)
Águilas (12-19) (3)

GLOBAL
Equipo (récord) (puntos)
Caribes (39-24) (12)
Navegantes (32-31) (12)
Tiburones (29-34) (11.5)
Tigres (35-27) (11)
Cardenales (29-34) (11)
Águilas (35-28) (10)
Leones (29-34) (9)
Bravos (23-39) (7)

Con ese resultado se enfrentaban en el playoffs Águilas vs Caribes, Cardenales vs Navegantes y Tigres vs Tiburones. Los dos primeros eliminados eran Leones y Bravos…

La Guaira hubiese gozado de la ventaja de iniciar la serie de postemporada en casa, a pesar de que Aragua obtuvo seis triunfos más que ellos en los 63 juegos pautados en la eliminatoria. A Zulia, por su parte, le hubiese correspondido bailar con la más fea (Caribes), a pesar de terminar la ronda regular jugando para siete juegos por encima de .500. Además, el elenco marabino no hubiese optado bajo ninguna circunstancia por ser el “mejor perdedor”, siendo relegado en el draft de sustituciones y refuerzos por dos conjuntos con peor récord.

El anuncio del nuevo formato ocurre pocas semanas después de que Cuba se alzara como monarca del Caribe, a pesar de sufrir tres reveces en sus cuatro partidos de la primera vuelta.

Es decir, si a usted le pareció injusto que Caribes de Anzoátegui, el representante nacional, quedara eliminado al caer derrotado solo una vez en cinco juegos en la Serie del Caribe, prepárese para sufrir con el nuevo formato de la LVBP, en el que los equipos tendrán licencia para perder, perder y perder; pero seguir en carrera por el título.