Venezuela se juega su futuro frente a Chile

Cuando el juez de silla haga el sorteo el próximo 18 de septiembre, Venezuela y Chile darán inicio a la final por Copa Davis del grupo II en la Zona Americana.

Atrás quedarán los triunfos obtenidos en llaves celebradas este año. Todo por lo que han luchado durante 2015 se resolverá en la cancha de arcilla del Estadio Nacional de Santiago.

La historia poco importa para los que saltarán a la cancha, mientras que los capitanes deberán hacer valer su estrategia entre presión y bajas: Venezuela no contará con David Souto y Roberto Maytin, ambos fuera por lesión, mientras que Chile no tendrá en sus filas a Nicolás Jarry.

Nuevas caras

La ausencia de Maytin no afectó los planes de De Armas, quien echó un vistazo al viejo continente para sumar una nueva pieza al combinado criollo, sobre todo para el choque de dobles a celebrarse el sábado. Jordi Muñoz Abreu, de 25 años y formado en las academias de España, compartirá las labores con Martínez para decidir el tercer punto de la serie.

Con un palmarés de tres títulos ITF como doblista, Muñoz Abreu se muestra como el elemento perfecto para las circunstancias.

Nacido es España y nacionalizado venezolano, el jugador sumó su primer trofeo en 2010 en Sudán, logrando el segundo cuatro temporadas después en España, misma campaña donde se coronó en Túnez.

Su salto al circuito ATP ha sido poco exitoso, pues no ha pasado de la ronda de clasificación en los Challenger celebrados en España entre 2008 y 2014, amén de su intento en Estoril (Portugal) este año.

Otro de los que ocupará un lugar en el cuarto será Esté, de apenas de 16 años y el mejor juvenil de Venezuela, convocatoria que señala llegó “gracias a mis logros y al trabajo duro”.

Dependiendo de la situación, el capitán podría darle juego al cuarto del equipo, quien luce listo para su primera serie por Copa Davis antes de dar el salto al profesional en 2016.

“Mi juego se basa en contrarrestar al contrincante. Soy defensivo y me gusta contraatacar”, agregó.

Mi casa, mis reglas

Esta llave se celebrará sobre arcilla, superficie histórica y favorable para el conjunto local, donde juegan desde 1928, su primera participación en el torneo.

El combinado austral muestra marca de 40 series ganadas sobre polvo de ladrillo por 31 caídas, sumando un impresionantes 5-0 en sus compromisos contra Perú y México este año.

Por su parte, el grupo venezolano ha visto acción en 31 ocasiones sobre la superficie, dejando foja de 11-20, siendo la última en 2014 cuando perdieron en la primera ronda del grupo I como visitante contra Ecuador.

Los locales perdieron a última hora a Nicolás Jarry, jugador fundamental del dobles chileno y pareja de Hans Podlipnik. Ante la situación, el capitán Nicolás Massú llamó a Gonzalo Lama, actual 385 de la clasificación ATP.

La actual generación de raquetas chilena cuenta con la figura de Podlipnik (162 en el ranking ATP) como su máximo referente después de colgarse el oro en los Juegos Panamericanos celebrados en Toronto en condición de doblista, además de su frecuente participación en eventos Challenger.

La armada roja la completan Carlos Sáez y Christian Garín, este último el que más veces ha defendido los colores de la bandera chilena entre el cuarteto de convocados, dejando marca de seis triunfos e igual número de derrotas.

Pese a esto, el equipo nacional no se disminuye. De Armas señaló a la agencia EFE que los locales parten como favoritos, “pero nosotros tenemos nuestro objetivo (clasificar al grupo I)”.

Por su parte, el conjunto también se muestra firme ante el encuentro y el rival. “Desde que entreno lo he hecho sobre polvo de ladrillo, es una superficie que me hace sentir bien y será bueno para nosotros hacerlo ahí porque Ricardo y Jordi están en España, juegan ahí todo el tiempo, igual que Luis David que entrena en Miami y México. Esa parte nos va a beneficiar”, comentó Esté.

Viejos conocidos

Mientras la selección chilena entrena, una figura conocida se asoma para ver el trabajo: Marcelo Ríos. “El Chino”, otrora número uno de la ATP, ha acompañado a Massú en el desarrollo de esta nueva generación, aquella que desea que sus nombres suenen en el ámbito mundial tal como el de sus maestros, al igual que el de Fernando González, ex top 10 de la clasificación masculina.

Ríos y “Feña” vieron acción en la serie de 2003 que se llevó Chile. En aquella oportunidad, los australes superaron por 3-2 a Venezuela en las canchas del Centro Nacional de Tenis, llave que dejó posiblemente uno de los juegos más emocionantes en la historia de la disciplina para nuestro país tras el triunfo de De Armas en cinco mangas sobre Ríos. Además, y en un episodio nada positivo, queda fresco el recuerdo del fanático que lanzó una botella plástica que impactó en el rostro de González tras la ganar el dobles.

Esa era la segunda vez que Chile sumaba contra las raquetas criollas, pues en 1991 se enfrentaron por primera oportunidad, este vez en casa, y con saldo de 3-2. Venezuela veía como caía la que a la postre sería su generación más exitosa, con Nicolás Pereira y Maurice Ruah como protagonistas.

Ahora toca el turno del relevo, aquellos que buscan sumar alegrías a sus respectivos países. Los ocho guerreros ya se preparan y será el próximo viernes cuando el cemento austral sea testigo de la última serie por Copa Davis de este año en el grupo II de la Zona Americana.