Steve Jobs sigue apasionando al cine cuatro años después de su muerte
A cuatro años de la muerte de Steve Jobs, la herencia del emblemático cofundador de Apple sigue siendo debatida en la gran pantalla.
A cuatro años de la muerte de Steve Jobs, la herencia del emblemático cofundador de Apple sigue siendo debatida en la gran pantalla.
Varios filmes se han dedicado a este controvertido personaje y a su trabajo, pero el último ha sido el primero en obtener la aprobación del otro cofundador del grupo informático, Steve Wozniak.
Tras una presentación del filme «Steve Jobs», de Danny Boyle, en el Festival de cine de Telluride (Colorado), Steve Wozniak aseguró que tuvo la impresión de «ver verdaderamente a Steve Jobs y a los otros», según declaraciones citadas por la revista Deadline Hollywood.
Wozniak fue asesor en esta película basada en una biografía oficial de Steve Jobs, escrita por Walter Isaacson, que tuvo acceso al interesado así como a miembros de su familia, amigos, colegas y adversarios.
El libro fue adaptado a la gran pantalla por Aaron Sorkin, que ya había generado revuelo en Silicon Valley con el guión del filme «The Social Network» («La red social»), consagrada al nacimiento de Facebook: le valió el Oscar a la Mejor Adaptación en 2011 pero presentaba un retrato corrosivo del director y fundador de la red social, Mark Zuckerberg.
«Steve Jobs» obtuvo las primeras críticas positivas y podría mostrar una imagen más convincente del inventor de la Mac que los anteriores intentos en la gran pantalla.
«JOBS» (2013), en la que era interpretado por Ashton Kutcher, tuvo un éxito modesto en la taquilla y fue destruida por la crítica, que cuestionó una película que parecía más inclinada a ensalzar al inventor visionario que a explorar los aspectos más controvertidos de su personalidad.
Esta vez es Michael Fassbender quien se pone en la piel de Jobs.
Steve Wozniak reconoció en una entrevista con la BBC que no se parecía físicamente a Steve Jobs, pero aseguró que captó lo que era estar en su cabeza.
Maestro de la ilusión
Adelantándose a la versión hollywoodense que llegará a las salas en octubre, el documental «Steve Jobs: The Man in the Machine» también se estrenó este mes en internet y en un número limitado de cines. Algunos creen que este filme realizado por el estadounidense Alex Gibney, que ya ha llamado la atención por sus documentales sobre la cienciología y el escándalo Enron, muestra al cofundador de Apple de forma poco halagadora.
Gibney explicó durante una proyección que lo que lo motivó fue su sorpresa de ver a «tanta gente que no había conocido a Steve Jobs llorar cuando se fue», el 5 de octubre de 2011, según declaraciones citadas por el sitio Business Insider.
El documental comienza mostrando a personas llorando y memoriales en homenaje a este hombre al que se la atribuye haber cambiado la vida moderna con el reproductor de música iPod, el teléfono inteligente iPhone y la tableta iPad.
En efecto, Greg Niemeyer, director del centro sobre nuevos medias de la universidad de Berkeley, no duda en comparar a Steve Jobs con «un héroe».
«Actuaba como un mago que podía crear una realidad más limpia, gloriosa y organizada que el mundo en el que vivimos», asegura.
Mientras Steve Jobs a menudo ha sido descrito como un perfeccionista sin piedad con quienes no estaban a la altura de sus expectativas, Apple y sus aparatos llegaron como amigos de los consumidores, destaca Niemeyer.
«Esta ilusión de amistad y proximidad nos da la ilusión de una conexión personal con él. Habría sido sorprendente que a la gente no le entristeciera su muerte», juzgó.
Para algunos observadores, el documental de Gibney sugiere que tanto los defectos de Steve Jobs como su genio contribuyeron a las creaciones de Apple.
«Steve Jobs era un personaje maravillosamente ambiguo», destaca Fred Turner, profesor del departamento de comunicación de la universidad de Stanford.
«Se presentaba como un renegado, un rebelde y un hippie. Era un jefe brutal y dominador del tipo clásico», y el equilibrio entre estos dos estilos probablemente juega un papel en la fascinación de la gente por Jobs, estimó.