De Interés

Dólar Blue Today

A tres meses de levantado el “cepo” cambiario en Argentina, aun se publican por internet diariamente valores para el dólar blue. La Nación ha seguido diariamente los esfuerzos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) por estabilizar el oficial decidiendo cuándo utilizar reservas internacionales o modificar tasas de interés.

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TEXTO: RONALD BALZA GUANIPA

Sin embargo, el blue sigue ofreciendo oportunidades de negocio y aportando información sobre la economía del país. En Cronista.com, por ejemplo, Mariano Gorodisch atribuye a motivos estacionales que durante algunos días de enero el blue quedara unos centavos por debajo del oficial: la demanda de pesos para pagar tarjetas de crédito de vacacionistas y salarios de comercios con bajos niveles de ventas pudo incrementar la oferta de dólares en las “cuevas” donde se realizan transacciones informales.

El paralelo no ha desaparecido con el control de cambio. El BCRA debe convivir con el blue, cuya presencia en internet es permanente por el interés de un grupo de compradores y vendedores de dólares. Si bien con la estabilización futura de la economía argentina sería de esperar una unificación del tipo de cambio, hoy el régimen es de cambio dual… a pesar del gobierno.

En Venezuela la situación es mucho más compleja. Luego de semanas del anuncio presidencial, fue publicado el Convenio Cambiario 35. En él se anuncian dos tipos de cambio oficiales, presuntamente variables, con una diferencia entre sí de 1 a 20. Y sobre el paralelo, no hay nada nuevo: declararlo parte de una guerra económica y demandar a Dólar Today en Estados Unidos no lo “pulveriza”, como tantas veces ha prometido el gobierno.

Sin embargo, tampoco lo pulverizaría eliminar súbitamente el control de cambios, con lo que tampoco se lograría unificar el tipo de cambio.

Puesto que Dólar Today no es una “cueva”, y no vende divisas, es insensible a variaciones en la oferta de dólares en Venezuela, aunque influya sobre ella. Publica una referencia calculada indirectamente, que recoge el comportamiento de la oferta y la demanda de dólares (por pesos) en Colombia y la de bolívares (por pesos) en Cúcuta.

Ya con el Simadi, que fue presentado como un sistema de “mercado” sin serlo, el peligro reputacional de no seguir el paralelo quedó a la vista: al continuar subiendo el paralelo y detenerse la cotización del Simadi (como antes la de las subastas del Sicad) el mecanismo cambiario del gobierno se limitó a uno de asignación arbitraria de divisas.

Pretender eliminar el control de cambio sin considerar la presencia del paralelo y sus determinantes sería muy peligroso.

Conviene comenzar por sustituir los subsidios en dólares a alimentos y medicinas por subsidios en bolívares, para lograr un único tipo de cambio. Hacerlo sin disciplina fiscal, en medio de un estado de excepción y sin un flujo suficiente de divisas es inútil para lograr estabilidad cambiaria.

“Unificar” el cambio oficial es indispensable, pero no es suficiente. Menos aun, con un paralelo que convenga mantener a un grupo de compradores y vendedores de divisas y de transables.

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