Vargas colorea ritmos en su nuevo disco "Radiocassette"

Desde 2015 el cantautor Vargas comenzó a pintar sus manos al momento de tocar. Su teclado también se llenó de manchas y de colores. De sus dedos salían notas y dibujos. Fue un cambio estético, sí, pero no era solo cuestión de pinta.

Eran tiempos en que su repertorio estaba lleno de las canciones de su disco Ciudad Mareada (2014) pero ya su cabeza bullía de ideas para su siguiente disco, el ahora publicado Radiocassette, cuyo arte se acompaña de tonos vibrantes en cada imagen promocional. “Toda esa onda del color es una especie de hipnosis que quiero hacer porque ya las canciones tienen temas tristes o nostálgicos. En mi disco anterior la portada era gris con garabatos, y ahora quise contrastar con la virtud del color”, dice el pianista y también responsable del arte del disco que fue coloreado con “el azul triste que es esperanza, el verde de camisa vieja y el rosado patente que representa la energía”.

El falconiano admite que “me contaminé mucho de las cosas que hablé en Ciudad Mareada, y ahora busco un equilibrio”. Eran tiempos en que Vargas apenas comenzaba a conocer y sufrir a la capital. Sus viajes comenzaron a ser más frecuentes, hasta instalarse. Y Caracas cansa rápido. Su desahogo fue la música, una cargada de estridencia, de ideas propias y ajenas, que reflejaba a ese entorno urbano que lo engullía y lo dejaba “Sin aliento”, soportando “El ruido que camina” o admitiendo que “Los excesos no van mal”. La terapia fue inmediata.

“El proceso de hacer estas nuevas canciones comenzó apenas terminé Ciudad Mareada, comenzando por ‘Mala Señal’ y ‘El Barrendero’”, cuenta quien grabó Radiocassette por completo en apenas dos semanas “porque tenía claro lo que quería lograr”.

Sin embargo, su trabajo como productor de Gona junto a Psycho (de Cuarto Poder) le hizo explorar a fondo los ritmos, los beats y nuevos formatos. “Vi cómo se fabricaban esos sonidos y qué era lo que daba en el pecho. Así se completó el concepto de la máquina que  quería”.

El aprendizaje junto a hacedores de hip hop le brindó otra oportunidad, la de hacer su primera colaboración lírica. “Con ‘No Me Hagas Vivir Así’ tenía toda la música en la cabeza, pero yo no tengo la rudeza de Psycho para decir algunas cosas. Con él salió la letra en conjunto y fue perfecto para el género, para el beat y para el mensaje de la canción”.

Radiocassette es un disco autogestionado. El propio Vargas ejecutó todos los instrumentos (excepto el bajo en un tema –“no me daba la habilidad”- y los solos de guitarra) y se dejó llevar por el feeling.

“Caminata yo la tenía clara en el piano solo. Había pensado hacerla más alegre, pero no la sentía bien. Así que decidí grabarla un poco más baja, con un downtempo, e improvisé la letra, que salió en una sola toma”.

En un viaje a su casa en Coro, Vargas consiguió un viejo cassette que había grabado siendo un chamo. Entonces, lo descartaba como exposición de sus habilidades. Pero dos décadas después lo redescubrió “y me di cuenta que se estaba acoplando mucho al concepto que quería con este disco, que es crear a base de máquinas y teclados. Pude reunir realmente las influencias de la niñez con la madurez y las experiencias de ahora”.

Vargas, quien hace gala de una exigencia vocal mayúscula y se atreve a buscar tonos más agudos, confirma que las piezas son un autorretrato. “No hay historias inventadas ni de terceros”, confiesa asegurando que “quise darle tributo a las influencias de las que siempre hablo pero no son reflejadas en mis dos discos anteriores: Los Ángeles Negros, Antonio Aguilar, Julio Jaramillo; lo desgarrador de la interpretación de esos artistas”. Por eso, “creo que hubo una evolución en mi interpretación vocal y decidí cantar como si estuviera en vivo, sin filtro, excepto algunos efectos locos en algunas piezas”.

Radiocassette presenta 10 canciones de alma pop -“cuatro fueron descartadas porque me estaba dejando llevar por ideas vagas que no me gustaban y las borré»- que se dejan seducir por ritmos del hip hop, el funk y hasta el jazz, donde la percusión y los beats juegan un papel fundamental.

El nuevo álbum de Vargas se consigue en plataformas digitales y puede escucharse completo en Youtube y en el show que dará el sábado 17 de septiembre en el Centro Cultural Chacao, mientras el autor ya tiene claro cómo será su siguiente entrega: «va a ser solo bajo, piano y batería, tres personas grabando en vivo».