
Desde hace más de 50 años, la señora Socorro inició la tradición que aún sigue viva, de llevar al hatillano, lo mejor de las hallacas y los productos necesarios para su preparación
Desde hace más de 50 años, la señora Socorro inició la tradición que aún sigue viva, de llevar al hatillano, lo mejor de las hallacas y los productos necesarios para su preparación