Game of Thrones y la próxima teoría a develar

Jon Snow no sabe nada, aún, pero los espectadores sí. El cierre de la sexta temporada de Game of Thrones «confirmó» la más comentada teoría sobre el personaje: es hijo del príncipe Rhaegar Tagaryen con Lyanna Stark y por tanto tiene sangre real, es sobrino de Daenerys y pudiera aspirar al trono de hierro. Aunque la revelación no es completa, porque estrictamente solo se devela la identidad de la madre del niño pero no del padre, se asume que funciona como la muerte de Stannis: no todo tiene que decirse ni mostrarse al completo. Es el punto de partida para la séptima temporada anunciada para este 2017.

La escena, con Bran como testigo del pasado, ha sido de las más esperadas de la serie. Allí vemos cómo el joven Ned Stark llega a su hermana, quien está muriendo desangrada en una cama. Da igual si había sido secuestrada o si se había ido de parranda con un príncipe casado e hijo del Rey Loco, Aerys Targaryen. El asunto no es poca cosa, siendo que adivinar el linaje de Jon Snow fue una de las maneras que tuvieron los productores de la serie David Benioff y Dan Weiss de convencer a George R.R. Martin de dejarlos adaptar sus libros a la pantalla.

Jon Snow es un bastardo real, como el desaparecido Gendry Baratheon, y no le será fácil reclamar derecho alguno si alguna vez se entera. Por una parte, su nacimiento se produjo fuera del matrimonio. Luego, nadie más lo sabe sino su hermano Bran perdido en el norte. Pero principalmente porque su interés no pareciera estar en el trono de hierro de la capital, sino en la guerra con los muertos en el invierno. Curiosamente, sus aliados lo proclaman Rey del Norte, aunque al ser hijo de Lyanna y no de Ned, Sansa es la verdadera llamada a ocupar el gran salón de Winterfell, el frío castillo arrebatado a Ramsay Bolton. Eso, y que no son hermanos. En los Siete Reinos ya se ha visto que carne de primo se come.

Ahora, entre los tres grandes personajes gobernantes de esta parte de la historia -Jon, Cersei y Daenerys-, el primero es quien tiene menos poder político, menos ejército y menos herramientas (como dragones), pero quizá más lealtad. En todo caso, habrá que esperar la séptima y octava temporadas para conocer las relaciones que se plantearán entre los personajes y sus nuevas relaciones de poder, así como confirmaciones o no de otras teorías y leyendas, como el dragón de hielo que se cree está escondido en El Muro y le proporciona la magia antimuerto al lugar.

Hay más misterios que pudieran confirmarse. Por ejemplo, un posible embarazo de Sansa con el hijo de Ramsay Bolton. «Aún puedo sentir lo que él hizo en mi cuerpo», dijo la Stark. ¿Recuerdo de las violaciones solamente? También, que Misandei es un «faceless man». Así algunos explican que hable tantos idiomas y siempre en un tono de voz calmado y neutral. Y una de las que ha tomado más fuerza: Bran fue el causante de la locura del Rey Loco Targaryen, luego de que en uno de sus viajes al pasado pudo comunicarse con él y de tanto susurrarle cosas lo sacó de sus casillas, dando inicio a toda la historia contada por George R.R. Martin.

Ya se demostró que es posible porque el propio Ned Stark lo escuchó a las afueras de la Torre de la Alegría. La otra teoría sobre Bran es que se trata del mismo Bran The Builder, el legendario constructor de El Muro mágico que impide que los zombis nevados vuelvan a invadir Westeros. Por cierto, si El Muro es mágico, algo tiene que pasar para que pierda tal condición y la invasión White Walker sea posible. ¿Bran será el causante al cruzarlo siendo un humano vivo pero con la marca del Rey de la Noche en su brazo? ¿Arya terminará juntándose con la Hermandad Sin Banderas combinando su historia con la de la nunca mostrada en pantalla Lady Stoneheart? Habrá que esperar que alguna de estas teorías, o todas, se confirmen o desmientan en los próximos episodios.

Cersei, entre la cal y la arena

Cersei Lannister ahora se sienta en el trono de hierro. Sin enemigos en King’s Landing, luego de explotarlos a todos, la mujer se convierte en el villano a vencer. La brutalidad mostrada en el asesinato colectivo de toda una clase política la muestra como más despiadada que Ramsay, aunque más elegante.

La mujer dominó el episodio final de temporada, eliminando a los religiosos, mutilando gravemente a la casa Tyrell y hasta llevándose por delante al Grand Maester Pycell; recuperando el control de la capital del reino. Pero no todo es ganancia, porque la profecía que escuchó de una bruja se cumplió y perdió a su último hijo. Tiene poder, pero no herederos. ¿Y a Jamie? Veremos.

Pero está claro que su reinado no es de alegría. Su coronación, casi silente y en un salón a oscuras, establece el tono de su mandato. Es una gobernante sin luz. Casi una «Reina loca». De hecho, el rumor de que ella había pedido a Qyburn confirmar si bajo el Gran Septo de Baelor aún había un depósito de fuego valyrio dejado por el Rey Loco resultó cierto. Mismo método, misma locura.

Cersei Lannister terminó la temporada 5 desnuda y siendo humillada por el pueblo llano, tocando fondo. En el sexto ciclo perdió poder real, influencia sobre su hijo, y capacidad de respuesta. Pero en tiempo récord obtuvo su venganza. Ahora tiene el poder de los Siete Reinos, que está haciendo aguas, y aunque el ejercito Lannister está disminuido, sentarse en el trono tiene su fuerza real a pesar de tener cada vez menos aliados. Los Tyrell no existen, los Frey tampoco (gracias a Arya), los Bolton se acabaron y con ellos el resto de las casas del norte que la respaldaban.

Lady Lyanna Mormont fue la gran adición esta temporada. La trama y la audiencia la recibió con beneplácito. A futuro, su fortaleza, su juventud y su capacidad de mando, pudieran jugar un papel importante en el Norte.

Tyrion Lannister sobrevivió de nuevo. Sin espada y sin soltar el vino, volvió a mostrar cómo hablar y «saber cosas» puede llevarlo lejos. No solo gobernó Mereen por lo menos el tiempo suficiente para que la platinada gobernante regresara a poner orden, sino que la guió en cómo retomar control de territorio, negociar con los Greyjoy y compilar fuerzas para embarcarse a Westeros, junto a Varys. Ahora como Mano de la Reina vuelve a tener poder real de mando, y veremos cómo lo usa en el siguiente ciclo.

Pero el gran triunfador de esta temporada está detrás de las cámaras, como dice Vox.com. Miguel Sapochnik se ha forjado un camino sólido para competir -y ganar- el Emmy a Mejor dirección en la próxima edición. Ya se preveía con el resultado de su capítulo 9, «Battle of Bastards»; pero el capítulo final de temporada lo confirma con su paleta de colores, los planos abiertos y la tensión plano a plano-como el flirteo con la explosión del templo. Eso, y el cómo se mostró el suicidio de Tommen: el director optó por quedarse en la ventana, dejar quieta la cámara cuando Tommen salió del cuadro, no retratar cómo posó la corona al quitarla de su cabeza, ni seguir al cuerpo en su caída al vacío. Su manejo de la cámara y de los planos, al estilo Sidney Lumet, debe ser valorado con sus distancias focales.

En contraste, los objetivos de Little Finger pareciera que no pueden ser logrados, por ahora. Hasta ahora, el manipulador personaje ha logrado no solo sobrevivir a miles de cambios de poder sino mantener canales abiertos con todos. Recordemos que sus relaciones con Cersei no están del todo rotas, luego de haber servido como contacto entre la Lannister y los Bolton. Ahora, Jon Snow y la propia Sansa le deben mucho. ¿Cómo buscará ser correspondido Petyr Baelish?

En el caso de Daario, el asunto es más emotivo y menos político. El personaje siempre ha dicho que su vida estaba dedicada a la lucha, y ahora debe combinarla con la política al frente de Mereeen. Eso, y que ya no podrá jurungar el dragón de Daenerys.

Lo que viene

La séptima temporada de Game of Thrones puede ser más corta que las vistas hasta ahora. La segunda parte del capítulo final de la sexta pareciera servir para establecer circunstancias que veremos a partir de abril de 2017.

Daenerys va a la guerra. Sus objetivos nobles de liberar esclavos, lograr igualdad, garantizar representación y abolir prácticas inhumanas guían las velas de quien también está dispuesta a quemar y destruir a cuanto enemigo se cruce en su camino. Además, en su ejército se suman los deseosos de venganza, incluyendo Olena Tyrell, aún a cargo de su casa y su ejército, y las Sand Snakes de Dorne. Y hay que tomar en cuenta que un Lannister es su Mano derecha. Se abre el juego de lealtades, donde algo tendrá que decir Melisandre y el propio Jorah.

Ahora, los White Walkers están caminando, Jon Snow sabe que será esa una verdadera guerra no por poder político, económico y militar sino por la vida misma, y «winter is here». El invierno llegó y no todos los poderosos están sintiendo aún el frío.

No olvidemos la teoría del «Dragón de las tres cabezas», esa que asegura que Tyrion también es un Targaryen (y por eso el odio de su padre, al tener que darle su apellido al hijo de la violación de Aerys a Joanna Lannister) y que junto a Daenerys y Jon, formaría la triada de dragones que gobernará Westeros y triunfará sobre los muertos congelados.