Amor en tiempos de crisis 2: El no-viazgo
La casa olía a quemado y yo solo me reía. “Huele a cigarro y tú no eres así de feliz. ¿Fumaste marihuana otra vez?”, preguntó mi mamá. Le contesté que no, y solté otra carcajada sin saber porqué. Yo no estaba seguro si esa alegría de gafo era porque había comido demasiada azúcar en el cine o porque me estaba enamorando de mi futuro ex.