Luego de cursar estudios en el Instituto Culinario de Caracas, Mariángela Granados inició un emprendimiento de catering en el que ofrecía platos salados y en ocasiones algunos postres. No obstante, en su mente, la idea de agregar a su menú las donas no dejaba de rondar en su cabeza, hasta que un día la idea se convirtió en primeros intentos que no dieron los frutos que ella esperaba. “Probé como 20 recetas hasta que por fin di con una que la masa me quedó muy parecida a la que buscaba. A partir de ahí empecé a modificarla”, explica la pastelera.]]>