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Nazareno de San Pablo recibe las orquídeas de sus devotos

Este lunes y martes, docenas de personas cruzaron las puertas de la Basílica de Santa Teresa, para entregar las orquídeas para adornar la imagen del Nazareno que recorrerá las calles de Caracas en el papamóvil, este miércoles santo

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Desde hace 20 años, Antonio Barrios y Liseth Pérez, en cada Semana Santa se acercan a la Basílica de Santa Teresa a entregar las orquídeas para adornar El Nazareno de San Pablo, como una muestra de agradecimiento.

“En esta oportunidad vengo aquí, para entregar las orquídeas y agradecerle a El Nazareno por haberme curado del covid-19. Vengo a pedir que Dios se apiade del mundo y termine esta pandemia”, señaló Pérez.

Así como Antonio y Liseth, docenas de personas visitaron este lunes y martes la iglesia para entregar sus flores, además de ofrecer oraciones por los enfermos, especialmente los que padecen covid-19.

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Abraham Núñez, integrante de la Cofradía del Nazareno, desde hace 20 años se dedica a adornar la imagen y este en especial agradeció a las personas por la entrega de las flores.

“No pierdan la fe, Dios en su misericordia nos ofrecerá la respuesta a este mal”, dijo: “Sigan orando desde su casa, cumplan las medidas de de bioseguridad, usen el tapabocas, laven sus manos regularmente y respeten el distanciamiento social”.

El último de la asociación

A las afueras de la basílica estaba Xiomar Adrianza, de 62 años de edad, quien ofrecía a los interesados artículos religiosos como rosarios, estampitas, libros y algunas imágenes de santos.

“Desde hace 20 años, me dedico a vender a las afueras de la basílica, soy el único vendedor que queda de la asociación, los demás se fueron del país, otros no soportaron poder comprar la mercancía a precios dolarizados y observar la caída de las ventas, en especial en estos tiempos de epidemia”, dijo Adrianza.

Señaló que en años anteriores se preparaba para la gran cantidad de ventas que se da en los días santos, pero que ahora poco es lo que puede vender.

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“Esta situación no es solo por el covid-19, las ventas comenzaron a disminuir desde hace unos cuatro años. Los precios aumentaron y la gente invierte solo en alimentos el poco dinero que tiene. Esa realidad también ha afectado mi economía, vivo alquilado en una pensión, donde no permiten cocinar, por lo que estoy obligado a comprar comida todos los días. Algunas veces solo puedo comprar pan, queso y cambures, otras veces sencillamente no puedo comer”, dijo Adrianza.

Con una inmensa devoción a El Nazareno, a pesar de las dificultades, Xiomar Adrianza, señala que allí se mantendrá ofreciendo su mercancía, con la fe inquebrantable de que algún día Venezuela será un país nuevamente próspero.

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