En el Día Nacional de Francia la embajada de ese país en Caracas vuelve a abrir las puertas en un emotivo acto. El embajador Romain Nadal ratificó el apoyo a Venezuela y abogó porque la crisis sea solucionada por los propios venezolanos.
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El embajador de Francia en Venezuela, Romain Nadal, ofreció una emotiva recepción con motivo del Día Nacional de Francia, que se celebra cada 14 de julio. La Residencia abrió sus puertas nuevamente por primera vez desde 2019 para un evento de gran tamaño, para recibir a un representativo grupo de invitados que celebró la libertad, la igualdad y la fraternidad con música y artes plásticas.
La agenda incluyó la develación de una obra de arte del autor Iván Salgrero Curiel, la participación de la fundación Orquesta Sinfónica Coro infantil y juvenil indígena Kanaimö y la banda AH Sinfónico (Anibal Hamilton Sinfónico).
«Más que nunca hemos estado al lado de nuestras amigas y de nuestros amigos venezolanos, sobre todo en el ámbito de la cultura y de la cooperación, con la sociedad civil a través de numerosas organizaciones y fundaciones venezolanas», dijo Nadal en su discurso de apertura del evento.
«Les hemos propuesto en el último año una gran oferta cultural y educativa, desde el Festival de Artes Escénicas hasta el de cine francés, desde conciertos de música clásica o de Daft Punk hasta obras de teatro, desde seminarios científicos y académicos hasta clases de francés en zonas desfavorecidas y desde la Noche de las Ideas, hasta becas para estudiar en Francia», recalcó.
Nadal, uno de los embajadores más estimados en los círculos diplomáticos y entre los grupos de activistas y organizaciones civiles y humanitarias de Venezuela, reafirmó esa labor social que ha dejado marca en varias comunidades del país.
«Sabemos lo que ha sufrido estos últimos años una gran parte de la población venezolana en lo social y humanitario. Por eso, hemos desarrollado como nunca antes nuevos programas en pro de las venezolanas y los venezolanos, apoyando tanto a organizaciones de la sociedad civil locales como a organizaciones internacionales presentes aquí. El trabajo tan comprometido de esas organizaciones nos comprueba cada día la importancia imprescindible de un espacio cívico abierto», dijo.
Desatacó las muchas muchas iniciativas de la Embajada de Francia «que hacen una diferencia en la vida de la gente».
Entre ellos, los comedores populares y escolares, jornadas de salud, empoderamiento de las mujeres y lucha contra la violencia de género, promoción de los derechos civiles y políticos, de las comunidades indígenas y de la población LGBT+, protección del medio ambiente, iniciativas para la juventud y por la inclusión.
«Cada vez que me desplazo con mi equipo para ver las realizaciones de estas organizaciones con el apoyo de Francia – ya sea en Petare, en Catia, en Barinas, en el Estado Sucre, en Falcón, en el Estado Bolívar (para nombrar algunos lugares que pude visitar desde el año pasado) – nos llenamos de orgullo y de esperanza en este maravilloso país y en su gente», mencionó.
Nadal envió un saludo especial a la familia de Virgilio Trujillo Arana, líder indígena de la etnia Uwottuja y defensor de la Amazonía venezolana, asesinado hace solo algunos días.
«También hemos estado al lado de nuestras amigas y nuestros amigos venezolanos para tratar de ayudar a resolver la crisis política, manteniendo contactos con todos los actores relevantes, venezolanos e internacionales, y para que se pueda reanudar cuanto antes el proceso de negociación de México, a través del cual los propios venezolanos deben encontrar soluciones», dijo respecto a las hasta ahora fallidas reuniones entre representantes del régimen chavista y de la oposición venezolana en pos de una salida negociada a la larga crisis.
«Lo hacemos por los venezolanos pero también porque somos conscientes de nuestras responsabilidades como país miembro permanente del Consejo de Seguridad, comprometido por la paz y la seguridad mundiales, y que ejerció el semestre pasado la presidencia del Consejo de la Unión Europea en un contexto de gran inestabilidad geopolítica», dijo.
«Francia y Venezuela comparten mucho. A través de sus regiones de Ultramar, Francia es también un país americano y caribeño fronterizo de Venezuela. Por su historia y su población, Venezuela tiene gran parte de sus raíces en Europa. Pero lo que más no une son los valores», dijo sobre la historia compartida y la larga amistad de siglos entre ambas naciones.
Nadal citó el discurso del presidente de Francia, Charles de Gaulle, durante su visita a Caracas en el 1964:
“Ni ustedes venezolanos ni nosotros franceses podemos olvidar que son ideas provenientes de Francia que alguna vez inspiraron sus conciudadanos que lideraron el movimiento independentista. […] Francia recuerda la simpatía que el pueblo venezolano siempre le ha expresado, y especialmente el apoyo que en los peores momentos de la segunda guerra mundial, brindó a la causa de la Francia combatiente y la alegría que manifestó cuando se enteró de la liberación de París – aquella ciudad donde tantos de sus conciudadanos, desde hace tanto tiempo, vinieron a complementar su educación o ampliar sus conocimientos”.
«Esta misma solidaridad, esta misma pasión por la libertad, la igualdad y la fraternidad, este mismo “respeto mutuo entre dos pueblos independientes” (según las palabras de Charles de Gaulle) nos siguen animando hoy en día».
«Por lo tanto, ni nosotros ni ustedes podemos permanecer indiferentes frente a la agresión rusa en contra de Ucrania», dijo Nadal al traer a colación «esta invasión a un país soberano, la primera en Europa desde el 1945».
«Es la negación absoluta de nuestros valores comunes. En un mundo que deben de construir más reglas de gobernanza frente a los desafíos globales, es un retroceso inmenso hacia “la ley del más fuerte”, donde un país grande impone su voluntad a un pequeño por la fuerza. Más allá de Europa, la agresión rusa tiene consecuencias para el mundo entero, amenazando el abastecimiento mundial en alimentos y provocando desde ya una inflación inédita», dijo Nadal.
Esa, dijo, es la razón por la cual Francia y la Unión Europea se han movilizado en todos los frentes: apoyo a Ucrania en materia política, financiera y de armamento; acogida de los refugiados; sanciones para detener a Rusia; contribución a las investigaciones sobre posibles crímenes de guerra; así como el lanzamiento de la iniciativa FARM para paliar el impacto de la guerra en materia de seguridad alimentaria
«Estos esfuerzos continuarán mientras sean necesarios, es decir hasta que se pueda contemplar una solución política por la vía del diálogo.
«Desde Caracas, quisimos mandar hoy un mensaje de apoyo a la resistencia ucraniana y un mensaje de paz», dijo Nadal al invitar a los asistentes a escuchar el Himno Nacional de Ucrania y el “himno al amor”, de Edith Piaf.
La programación cultural de esta celebración en Caracas del Día Nacional de Francia incluyó la presentación de una coral de jóvenes del pueblo pemón, de Canaima, y un concierto del grupo venezolano AH Sinfónico.
Los nacionales de Francia y Venezuela fueron entonados por la cantante venezolana Beatriz Occéas.
Durante la celebración, el artista venezolano Iván Salgrero Curiel donó la pieza Ávila y Caracas, una escultura en hierro.
Salgrero ha dedicado las últimas dos décadas a trabajar paisajes icónicos de Venezuela, como el Salto Ángel y Roraima. El artista siente profunda admiración por Francia y quiso donar su obra como una muestra de agradecimiento a la increíble labor del embajador Romain Nadal, a favor del desarrollo de las artes plásticas, destacó la Embajada.
El Embajador Romain Nadal expresó en su discurso, su profundo agradecimiento a todas las empresas venezolanas y francesas que apoyaron la realización de este evento, sin el cual no habría sido posible. Varias empresas privadas, venezolanas, francesas e internacionales, patrocinaron el evento y ofrecieron a los asistentes selecciones de platillos y bebidas emblemáticas de Francia y Venezuela.
Gracias a quienes me honran al decirme que “soy el francés más venezolano que haya existido”, exageran, pero me honran.
