Enfrentamientos entre militares y mineros ilegales este miércoles dejaron al menos un muerto y cuatro heridos durante un desalojo ejecutado en el parque Yapacana, una vasta reserva natural de Venezuela fronteriza con Colombia devastada por la extracción de oro, informaron autoridades y oenegés.
«Un grupo de irregulares (término utilizado por el gobierno para referirse a los rebeldes colombianos y a miembros de organizaciones criminales) nos atacaron con bombas molotov, lanzas e incluso armas» de fuego, dijo a la AFP una fuente militar.
Los enfrentamientos en este sector de 320.000 hectáreas dejaron un hombre fallecido, indicó a la AFP el abogado indígena Olnar Ortiz, de la ONG Foro Penal, quien más temprano informó de «fallecidos y heridos civiles» en la red X (antes Twitter).
Autoridades colombianas confirmaron la llegada a un hospital en la población de Inírida, capital del departamento Guainía, vecino de Venezuela, de cuatro hombres: tres venezolanos de 37, 35 y 23 años, y un colombiano de 42.
«Hemos recibido cuatro pacientes de sexo masculino provenientes de la mina (…) decretamos alerta amarilla», declaró Óscar Eduardo Orozco Villareal, subgerente de servicios de salud, entrevistado por el medio local El Morichal.
La alerta amarilla se emitió «teniendo en cuenta las situaciones y los eventos que se vienen presentando en las minas», apuntó por su parte Lucero López Medina,secretaria de Salud de Guainía.
Imágenes de heridos en los enfrentamientos circulan en redes sociales, sin embargo hasta el momento no se ha conocido un balance oficial sobre los hechos ocurridos en el parque nacional Yapacana (estado Amazonas, sur).
Desde el 1 de julio «más de 11.594 mineros ilegales han sido desalojados del Parque Nacional Yapacana por irrespetar el ordenamiento jurídico territorial venezolano», detalló en X el general Domingo Hernández Lárez, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada.
Durante las operaciones unos 41 mineros han sido «detenidos en flagrancia», de acuerdo a fuentes castrenses.
En la reserva operan mineros locales, pero también extranjeros procedentes de Colombia, Brasil y Ecuador.
Han incurrido en «tala, quema de bosques, contaminación de la fuentes hídricas, (y) perforaciones subterráneas», mediante «el uso de mangueras de alta presión y maquinarias para remover la capa vegetal, y el uso de agentes contaminantes, entre otros»,reveló Hernández Lárez.
La ONG SOS Orinoco, crítica con el gobierno, indicó que para agosto de 2023 unas 23 minas ilegales afectaban 3.316 hectáreas del parque Yapacana.