"Los espíritus bailan en candela", un registro del 12 de octubre en Sorte
Maxwell Briceño es fotógrafo independiente. Una situación inesperada, llevó a este caraqueño a acercarse al sincretismo que confluye en torno a la figura de María Lionza y a los rituales en la montaña de Sorte
La muerte, ese acontecimiento inevitable que a menudo nos confronta con lo desconocido, me condujo inesperadamente al mundo espiritual tras la pérdida de un querido amigo.
Días antes de su trágico asesinato, una mujer misteriosa, vestida con harapos oscuros y adornada con múltiples collares, se nos presentó saliendo de una de las veredas del barrio con un mensaje inquietante: «Ahora viene por ustedes». Poco después, la brutal realidad de su muerte nos llevó a buscar respuestas en el espiritismo, un fenómeno común en muchos sectores populares de Venezuela.
Mi primera experiencia en un altar espiritista abrió un amplio horizonte de exploración. A través del resonar del tambor y el acompañamiento de un grupo devoto, comencé a conectar profundamente con la naturaleza. Y esta conexión me inspiró a descubrir el baile en candela: cada 12 de octubre en la montaña de Sorte, los cuerpos de los devotos se transforman en auténticos recipientes para los espíritus que vagan en el universo, una ceremonia que entrelaza ritmo y espiritualidad, uniendo cuerpo y alma en un diálogo sagrado al que ninguna racionalidad alcanza a describir.
En mi visita del año 2022 fui por primera vez en calidad de fotógrafo y me propuse documentar la esencia de este ritual. La celebración del 12 de octubre en la montaña de Sorte, donde los devotos se convierten en vehículos de los espíritus indígenas, encapsula una experiencia espiritual vibrante.
En estos encuentros, la música de los tambores se torna un puente entre lo terrenal y lo etéreo, así como un testimonio del sacrificio y la lucha de aquellos que han defendido estas tierras.
El baile en candela, sin duda una de las ceremonias más emblemáticas del culto a María Lionza,refleja años de dedicación y entrenamiento.
Es un acto de resistencia que trasciende lo físico, donde el fuego simboliza no solo un reto, sino también el compromiso del médium con sus ancestros. Cada quemadura o signo en el cuerpo se convierte en un símbolo del nivel de preparación y fervor espiritual del participante, mostrando que el ritual es tanto un desafío físico como un acto de profunda fe.
La montaña de Sorte emerge así como un lugar sagrado donde convergen lo espiritual y lo material. A través de esta intersección, los devotos no solo evitan la desaparición de sus tradiciones, sino que también reafirman su identidad cultural y su conexión con sus raíces ancestrales.
El baile en candela no es meramente un rito; es una celebración que, en su esencia, rinde homenaje a la resistencia, la espiritualidad y a la memoria colectiva del pueblo venezolano. -Texto y fotos: Maxwell Briceño
En Caracas, el Día Nacional de España fue oportuno para la legación española ratificar su estrecha política de acercamiento permanente a Venezuela, a los nacionales del país, y a los descendientes de españoles acogidos por estas tierras.
El doctor Omar Garmendia, docente, historiador y cronista fallecido en junio pasado, dejó una vasta obra, incluyendo un valioso Diccionario de María Lionza. Sus textos nos sirven para comprender mejor el mito en torno a esta figura del folklore venezolano que está hoy en el tapete tras la confusa sustracción de una estatua de valor histórico que estaba bajo resguardo de la UCV.