La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este lunes 18 de noviembre la Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela o Ley Bolívar, que impide a las agencias federales hacer negocios con empresas o personas vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro.
Mike Waltz y Debbie Wasserman Schultz son los congresistas que presentaron la ley para presionar a Maduro y su gabinete antes del 10 de enero, cuando ha asegurado que se va a juramentar como presidente por otro periodo aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) todavía no presenta resultados de las elecciones del pasado 28 de julio.
La Ley Bolívar tiene un precedente: el artículo 890 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional 2020, que prohibió al Pentágono la firma de contratos con empresas que también tienen contratos con cualquier entidad gubernamental venezolana bajo el control de Maduro.
En un comunicado enviado por Mike Waltz a la prensa, se indica que «La Ley Bolívar simplemente impondría las mismas restricciones de contratación al resto del gobierno federal».
Waltz expresó que esta medida prohibe «al gobierno de Estados Unidos contratar a cualquier persona que tenga operaciones comerciales con el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro, así como con cualquier gobierno sucesor de Venezuela que no sea reconocido como legítimo por Estados Unidos».
«Maduro y sus amigos se han burlado e ignorado la voluntad electoral del pueblo venezolano, incitando a acciones violentas contra la oposición democrática», expresó el congresista.
«Debemos mantener las sanciones existentes contra el régimen y tratar de ampliar las sanciones para minimizar los recursos de Maduro para abusar de las libertades y la prosperidad del pueblo venezolano. Esta legislación envía un mensaje claro y poderoso a Maduro, así como a otros dictadores del mundo, de que no habrá apaciguamiento, no habrá tolerancia, no habrá recompensa por sus acciones pícaras e ilegales. Agradezco el apoyo bipartidista de este importante proyecto de ley, y me complace verlo pasar por la Cámara de Representantes», agregó.
Para que la Ley Bolívar sea una realidad, primero debe aprobarla el Senado de Estados Unidos y también ser firmada por el presidente.