La pasión de Andrés Rodríguez se apagó en Wellington

El deporte ecuestre venezolano vio partir a una de sus grandes promesas. El llamado a ser heredero del legado del olímpico Pablo Barrios, Andrés Rodríguez, dejó consternado al mundo deportivo nacional, al sufrir un accidente que le cegó la vida.

“Nos acabamos de enterar ¡es muy lamentable noticia! ¡Muy duro para el deporte nacional! Era un atleta con extraordinarias condiciones, actitud y disciplina. Es una pérdida muy grande”, se lamentó el viceministro de alto rendimiento de deportes, José Alejandro Terán.

Rodríguez, quien falleció en un accidente de tránsito en Wellington (Florida) a los 31 años de edad, tendría este año la oportunidad de cumplir su ambición de verse en el podio de la máxima cita deportiva: estaba clasificado a los Juegos Olímpicos de Río tras ser subcampeón en los Panamericanos de Toronto 2015.

Inmerso en la equitación desde los cinco años de edad y profesional desde 2005 –se llegó a formar con los legendarios campeones brasileños Rodrigo y Nelson Pessoa-, Rodríguez no veía esta actividad como un deporte. Era, simplemente, una pasión.

“Cuando estoy a caballo lo disfruto y no lo pienso como un deber. Para mí la equitación es como un vicio, es algo que necesito y no puedo dejar”, aseguraba en sus inicios en el circuito rentado. Lejos estaba de saber que su camino sería corto, pero productivo.

Fue un habitual ganador en los circuitos norteamericanos, dos veces finalista en la Copa del Mundo y representante de Venezuela en la Copa de Naciones. Terminó la temporada 2015 entre los 50 mejores del Longines ranking al ubicarse en el puesto 41. Con la clasificación a sus primeros Juegos Olímpicos y su reciente matrimonio, lo mejor estaba por venir.

“Esta es una gran pérdida para el deporte nacional”, reafirmó Marcos Oviedo en nombre de la Junta Directiva del Comité Olímpico Venezolano.

“Andrés nos dio muchas alegrías, siendo la última, la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto”, agregó, consternado. “Estamos todavía en estado de shock por tan irreparable pérdida. Esperamos información de parte de la familia para saber si el último adiós se le dará en Venezuela o en Estados Unidos”.

Justamente en Estados Unidos se radicó Rodríguez los últimos años, tras vivir una larga temporada en Bélgica. Desde allá y también desde Italia, llegaron mensajes de duelo por su partida. El caraqueño era apreciado en el mundo ecuestre por su trato dulce y su amabilidad.

Los detalles del incidente en el que perdió la vida no están todavía aclarados. Se sabe que cerca de las 3:25 am perdió el control del vehículo que conducía tras salir de una reunión social en Wellington, cuando iba en compañía de su amiga Sophie Walker, que murió en el acto. Rodríguez fue trasladado a un centro asistencial donde falleció horas después.