¿Qué debemos esperar de Venezuela en la Copa América?

A Rafael Dudamel no se le juzgará por los resultados que obtenga en Estados Unidos. Desde la convocatoria se observa la intención de integrar, de crear grupo, como primera necesidad. Si fuera por los momentos futbolísticos, por la necesidad de generar un cambio inmediato, varios nombres del proceso anterior habrían sido descartados. Pienso en Oswaldo Vizcarrondo, por ejemplo o el propio Dani Hernández. El primero por su edad, el segundo porque hay nombres para el relevo en la portería.

Los resultados en los amistosos también demuestran una preocupación por las formas. Sacrifica Dudamel el riesgo ofensivo, la creación intelectual, para evitar los resultados escandalosos. De allí los empates y la derrota por la mínima diferencia ante equipos simpáticos, como la selección de Galicia y Costa Rica y ante otros menos vistosos como Panamá y Guatemala. Por ahora, podríamos afirmar que la precaución es la bandera del nuevo cuerpo técnico.

¿Mantendrá este discurso en la competencia oficial? A pesar de lo que muchos creen, la selección de Jamaica no es un pancito dulce. Conseguir un buen resultados ante los reggae boyz será tan difícil como encontrar un pan campesino en Venezuela. Revisemos primero la historia, que no define el presente pero que sí fotografía los momentos. Los cinco encuentros previos se dividen en dos victorias por lado y un empate. El último amistoso, en 2015, se saldó con una victoria para los del alemán Winfried Schäfer, 2-1.

A esa paridad debe agregarse que la convocatoria jamaiquina ofrece nombres como los de Wes Morgan, campeón  en Inglaterra con el sorprendente Leicester y Clayton Donaldson, experimentado goleador, nacionalizado en 2015. Solo siete nombres juegan en la liga local. La exportación de talento al torneo norteamericano (7) y a otros países como Dinamarca, Islandia o Filandia, advierten que debemos ser prudentes antes de afirmar que los tres puntos están asegurados. Además, si tomamos en cuenta los problemas de los laterales y centrales para enfrentar jugadores rápidos, esta será una gran prueba para analizar las primeras decisiones tácticas de Dudamel en esa zona.

Luego toca Uruguay, un equipo que ha sido un real dolor de cabeza para la Vinotinto en cualquier época, aunque nuestro ego siempre encuentre paz en el famoso Centenariazo (0-3 en Montevideo). En 28 encuentros, Venezuela apenas suma cuatro victorias y siete empates. Los 17 partidos restantes son para la celeste. La mayor diferencia entre ambos rivales se establece desde la dirección técnica. Dudamel acude de emergencia tras la crisis generada durante la administración de Noel Sanvicente, mientras que Oscar Tabárez suma 10 años en la conducción uruguaya, eso sin obviar un dato lapidario: acumulan 15 títulos en 42 participaciones en la Copa América.

Conocido el poderío ofensivo de Uruguay con Cavani y Luis Suárez (habrá que estar atento a su evolución), Venezuela tendrá la titánica tarea de buscar el arco ante una defensa que se ha fortalecido con la presencia de José Giménez (Atlético de Madrid) y Mathías Corujo (Universidad de Chile). Nombrar a Godín, Fucile, Pereira y compañía produce terror si recordamos lo aislado que luce el ataque criollo, a pesar de la presencia de Salomón Rondón.

El último escollo será México. El equipo norteamericano nunca ha perdido contra la Vinotinto y los resultados negativos han sido dos empates. De resto, 8 triunfos le acompañan. Pero no es el pasado lo que mejor define a los «manitos». Las 8 victorias que acumula Juan Carlos Osorio como estratega del Tri, sin recibir goles, explican su favoritismo. Si bien los amistosos no definen el futuro de una selección, no es casualidad que jugadores que entienden tan bien al fútbol, como Lionel Messi o Arturo Vidal lo den de favorito. Nueve veces invitado a la Copa , estuvo a punto de amargar a sus pares suramericanos dos veces, aunque al final se conformó con el segundo lugar. Y debemos acotar que regularmente han llevado nóminas alternas porque, por coincidencia de fechas, le dan prioridad a la Copa de Oro.

Esta vez, Osorio tiene a disposición a figuras como Javier «Chicharito» Hernández, Andrés Guardado, Oribe Peralta, Raúl Jiménez, Héctor Herrera y el veterano Rafael Márquez. Al director técnico colombiano se le señala por su espíritu conservador, pero el hecho de haber mantenido el arco en cero en los encuentros previos, nos obliga a proyectar las dificultades ofensivas que tendrá Venezuela si llega a este partido con alguna oportunidad.

Descrito el breve marco en el que competirá la Vinotinto, exigirle a Dudamel que clasifique es una exabrupto. Más aún porque por la cantidad de participantes no habrá opción para mejores terceros. Sí, en cambio, se agradecería un correcto funcionamiento de los jugadores que pueden representar un cambio en el mediano plazo. Hablamos de Wilker Ángel y Mikel Villanueva en la línea de cuatro, por soltar dos nombres. Sin embargo, es en la zona de volantes, donde Venezuela luce más linda para la foto, que debemos revisar con lupa. Si las conexiones entre Otero-Seijas-Añor y Josef generan opciones para Rondón, ante rivales tan complicados, se tendrá una base para finalizar las eliminatorias con cierto optimismo.