¿Podrá Sharapova volver al tenis?

El tenis extrañará durante un buen tiempo a una de sus principales referentes.

Este miércoles, la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés) anunció la suspensión de dos años a Maria Sharapova tras dar positivo por meldonium en un control antidopaje realizado durante el pasado Abierto de Australia.

En un comunicado, la ITF señaló que “un Tribunal Independiente ha hallado a Maria Sharapova culpable de una violación del reglamento antidoping del artículo 2.1 del Programa y como consecuencia se eliminan los resultados afectados y se le impone un periodo de suspensión de dos años, a comenzar del 26 de enero de 2016”.

El hecho, sin embargo, afirma que su consumo no fue en pro de mejorar su rendimiento, lo que en un principio se presumió y que de ser cierto la habría sacado de juego por cuatro años.

Entre tanta confusión no se explica cómo una atleta de alto nivel, rodeada de un enorme grupo de trabajo, no diera con el anuncio a finales de 2015 que colocaba al medicamento dentro de la lista de sustancias prohibidas para esta temporada.

Después que en marzo anunciara en rueda de prensa su positivo, y sin conocer aún el tiempo de la suspensión, la duda rondaba sobre si podía regresar a la disciplina.

Con 29 años de edad luce complicado, pero no imposible. Tomemos entonces elementos del pasado para construir una hipótesis que invite a pensar que la siberiana volverá a decir presente en las pistas.

Primero, su físico. Tras haber superado sendas lesiones en su hombro derecho, la rusa cerró cada temporada desde 2011 entre las cinco mejores del planeta. El hambre por ser la mejor ha marcado una carrera que lleva la estampa de la academia de Nick Ballottieri, en Florida.

Con solo siete años, Sharapova aterrizó en Estados Unidos, donde desarrolló su juego hasta llegar a ser la mejor del mundo. Si algo caracteriza a esta escuela de tenistas es el régimen, la disciplina, y sobre todo, la agresividad al jugar.

Con estos elementos se consagró un sempiterno como Andre Agassi, activo hasta los 36 años de edad.

En un deporte donde los 30 son los nuevos 20, y estando apartada de las molestias físicas, podría dar un par de años más de competencia.

Sobre esto último pasa la contra. Dos años sin actividad. Dos años donde otras tenistas se ganarán el derecho a reclamar altos puestos en el ranking de la WTA. Dos años donde la mente, al no jugarse nada real, podría limitarla.

Hasta ahora, Sharapova no ha señalado si seguirá o no en la disciplina, pero sí apelará dicho fallo.

Algo que queda seguro es el peso de la ITF a la hora de tomar decisiones sobre este tipo de situaciones, donde demuestran que el nombre del tenista no priva por sobre sus medidas.