Adiós al "Morocho" Hernández, el pionero del boxeo

Carlos “Morocho” Hernández (1940-2016) abrió el camino a los pugilistas profesionales de Venezuela. El boxeo nacional sufrió una gran pérdida tras el fallecimiento del primer monarca en la historia del país este sábado 2 de julio.

Hace 51 años, la pegada de Hernández escribió una página inocultable en los libros del deporte criollo al conquistar los campeonatos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el Consejo Mundial de Boxeo por el peso super ligero (140 libras).

La noche del 18 de enero de 1965 el nacido en La Pastora, Caracas, se fajó durante 15 asaltos con su rival estadounidense Eddie Perkins. La fortaleza de “Morocho” se encontró con un contrincante que lo trabó, lo incomodó y se la puso difícil. Tras el difícil careo, el réferie levantó el brazo al nativo, quien se impuso en una decisión dividida ante la ovación del histórico recinto del Nuevo Circo y bajo la dura crítica de la prensa, la cual cuestionó su victoria.

Trabajador y buen deportista desde su infancia, Hernández entró al boxeo por mera casualidad. Luego de divertirse con el fútbol y el beisbol, el caraqueño fue invitado al deporte de las narices chatas a los 15 años y se insertó en la disciplina con muchos menos deseos de trascender que sus ganas de divertirse.

Pero su fuerza y buena técnica hablaron por él y sus tutores sabían que tenían a un diamante en sus manos. Luego de mantener un inmaculado récord de 25 victorias, sin reveses, en el ámbito aficionado, el venezolano dio el salto al profesionalismo en 1959.

Como profesional, Hernández dejó balance de 60 victorias, 12 caídas y empates, con combates ganados antes del límite.

Luego de la victoria contra Perkins, Hernández sacó de dudas a sus detractores y defendió sus cinturones en tres ocasiones antes de perderlo contra el italiano Sandro Lopopolo el 29 de abril de 1966 en Roma.

Entre sus combates más recordados, están sus derrotas contra el histórico argentino Nicolino Locche y el cubano José “Mantequilla” Nápoles.

– Víctima del Alzheimer – 

Hernández pasó sus últimos años en cama. El Alzheimer evitó que el campeón pudiera vivir con normalidad, aunque durante largos lapsos reconocía a su familia y bromeaba con ellos mientras recordaba sus grandes gestas sobre el ring. Sus hijos se quejaron en varias ocasiones de la limitada ayuda que tuvo Hernández durante la última etapa de su vida por parte de las autoridades nacionales, a pesar de la condición de su salud y de su trascendencia para el deporte venezolano.

Aunque el boxeo fue el que lo llevó a la gloria, Hernández no era un apasionado de este deporte. Luego de su retiro en 1971, se dedicó al comercio y nunca siguió la disciplina, mientras evitó a toda costa que sus hijos intentaran emular su trayectoria sobre el cuadrilátero.