Deportes

Venezuela gastó mucho y ganó poco en Río 2016

El Estado asegura haber invertido 150 millones de dólares en la preparación de los atletas olímpicos. Varios deportistas informaron que no recibieron tal ayuda cuando lo necesitaban. Como fuese, el presupuesto no es proporcional a los resultados, sobre todo si los comparamos con otros países que con menos dinero destacaron en Río 2016. Colombia es el caso más ejemplar.

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Fotografías: AP Infografía Ainoha Salas

La situación económica de Venezuela es cada día más complicada. Escasez, disminución del poder adquisitivo y un galopante aumento de la inflación, carente de cifras oficiales –pero que según fuentes del Banco Central de Venezuela ya alcanza un incremento anual del 487,6%- son sólo parte de los problemas que también deben enfrentar los atletas de alto rendimiento.

Sin embargo, Mervin Maldonado, ministro del deporte, tiene otra visión.  “A pesar de la situación de emergencia económica en nuestro país, donde de manera estrepitosa han caído los precios del petróleo, el deporte no se descuida. El presidente Maduro ha pedido que el deporte sea una política de prioridad de Estado”, afirmaba el jefe del despacho, durante el acto de anuncio del incremento de becas para atletas, en abril.

Premisa cuestionable, si se toma en cuenta el precario estado de decenas de instalaciones en todo el territorio nacional. No obstante, y cumpliendo con la orden del mandatario, el ente regulador del deporte y la actividad física anunció en varias oportunidades diversos montos de bolívares, dólares y euros destinados a la preparación de los atletas venezolanos en ruta olímpica.

La suma ascendió a los 150 millones de dólares, según  declaraciones del viceministro de Alto Rendimiento, José Alejandro Terán.

La inversión comprende los siguientes montos:

Las diferentes sumas totalizan 34 millones de dólares, 15 millones 500 mil euros y 775 millones de bolívares destinados para la preparación y participación de 550 atletas criollos en 464 eventos internacionales, 206 de ellos clasificatorios a Río, en 25 disciplinas.

Entonces, ¿cuánto dinero se invirtió en cada atleta durante la ruta olímpica? Basándose en la inversión global, cada representante nativo debió contar con 61.818 dólares, 27.272 euros y 1.363.636 bolívares. La historia, a partir de los testimonios de los propios atletas, parece ser otra.

Erwin

En recientes declaraciones a la agencia internacional AFP, el nadador de aguas abiertas Erwin Maldonado relató que debió vender su carro para costear su participación en los diferentes torneos. “Fui la oveja negra. No fui prioridad, no era prioridad. Tuve que vender mi vehículo para prepararme. El Comité Olímpico me ayudó, pero otros no, y todos los deportistas somos iguales”, dijo.

Asegura que, como el suyo, existen más casos y anhela reunirse con el presidente del país, Nicolás Maduro, para plantearle la situación. “Ojalá Dios me dé la oportunidad de hablar con él (Nicolás Maduro) y decirle lo que estoy padeciendo. Él destinó mucho dinero al deporte, que llegó a algunos deportistas, a otros no”, añadió.

La preparación de Maldonado duró apenas seis meses: tres para la clasificación y tres para la prueba, en la que culminó penúltimo.

“Me entrené en Ecuador, recibí ayuda del COV y del Ministerio de Deporte, pero tarde. No tuve paz y tranquilidad. Ahora mi entrenador Juan Carlos Tenorio se va del país, espero irme con él. Se va a Chile, donde fue valorado como debe ser”, acotó.

Como él, durante el ciclo olímpico, integrantes de la selección que partió a Río denunciaron, a través de redes sociales y medios locales, situaciones similares, entre ellos Rosa Rodríguez, Elías Malavé, Alberth Bravo y Nercely Soto.

Fondo Nacional del Deporte: la gallina de los huevos de oro

El presupuesto de la nación para 2016 contempla que el 42% del dinero asignado para el desarrollo del país sería destinado al ámbito social, en áreas como vivienda, deportes y cultura. Pero eso es solo teoría, fuentes ligadas al Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, que pidieron no dar sus nombres para este artículo por temor a represalias, indican que dicho dinero nunca llegó.

Por ello, desde que inició el año, trabajan con recursos del Fondo Nacional del Deporte (FND), organismo contemplado en el artículo 68 de la Ley Orgánica del Deporte, Actividad Física y Educación Física (aprobada en 2011), “constituido por los aportes realizados por empresas u otras organizaciones públicas y privadas que realicen actividades económicas en el país con fines de lucro”, equivalente al “uno por ciento (1%) sobre la utilidad neta o ganancia contable anual, cuando esta supere las veinte mil Unidades Tributarias (20.000 U.T)”.

Esta situación se evidencia en los anuncios hechos por el despacho, sobre la inversión monetaria realizada para la ruta olímpica.

De los 34 millones de dólares destinados para la preparación de los atletas nativos, durante el ciclo olímpico previo a Río 2016, 23 millones provienen del FND; lo que representa el 68% de la suma total.

En la inversión en bolívares, la situación es similar. De los 775 millones concedidos, 652 millones fueron extraídos de dicho fondo; monto que equivale al 84% de la asignación.

Finalmente, el origen de los 15 millones 500 mil euros no fue especificado por ningún organismo nacional.

Más inversión, menos efectos

Los 150 millones de dólares destinados por Venezuela a la preparación de la delegación criolla, se acercan al presupuesto asignado por países con mayor alcance deportivo. Por ejemplo, al 83% del presupuesto de España, que destinó la suma de 159,4 millones de euros, equivalentes a casi 180 millones de dólares. La nación, que debió afrontar, además, un recorte de recursos de alrededor del 35%, con respecto a la cita de Londres 2012, participó en la justa con 305 atletas en 25 disciplinas, y se ubicó en el peldaño 14 del medallero, con 17 lauros: 7 de oro, 4 de plata y 6 de bronce.

La alta suma nativa equivale también al 44% de la inversión de Australia, que destinó 340 millones de dólares (según informes del Comité Olímpico Australiano), y finalizó décimo en el medallero, con 29 preseas, 8 de oro, 11 de plata, 10 de bronce.

Para la estadía de la delegación en Río, el Estado venezolano asignó 11 millones de dólares; un millón más que Alemania, en el mismo apartado, que prefirió ofrecer un sencillo hospedaje a sus 425 atletas.

No obstante, en Latinoamérica, el presupuesto fue, por mucho, más alto que el de su rival más cercano: Colombia.

En la hermana patria, el Estado, a través del Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre –mejor conocido como Coldeportes- asignó un total de 71.150 millones de pesos para la ruta de sus atletas; distribuidos en 59.899 millones para entrenamientos, torneos de fogueo y clasificatorios, y 11.251 millones para el Programa Nacional de Entrenadores, reseñó el portal web del ente gubernamental, tan sólo un mes antes de la magna contienda deportiva.

La suma, equivalente a casi 25 millones de dólares, se incrementa con la inversión de las empresas privadas –como Totto, Claro, Colpatria, Milo, Nissan, RCN Radio, RCN Televisión, Latam, Travel Ace Assitance y Fenavi- que podría elevar la suma a los 35 millones de dólares.

Este monto equivale al 23% de la inversión de Venezuela, en el mismo rubro.

La marcada diferencia se replica en el desempeño deportivo. Colombia consiguió clasificar a 147 deportistas, mientras Venezuela asistió con 87 atletas (tras el debut del reserva Kelvin Caña, en la espada masculina por equipos), la segunda delegación más numerosa de la historia del país en JJOO.

Aunado a esto, la preparación de los cafeteros contó con una logística de lujo, que incluyó, entre otros beneficios, la construcción de una réplica del Sambódromo  –para los entrenamientos de la selección de tiro con arco- que le permitió a sus representantes recrear el escenario donde disputaron la prueba en Río; situación que difiere por completo de la realidad de las instalaciones deportivas en Venezuela.

¿Y los resultados? Una ruta con evidentes discrepancias

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“Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”, afirmaba el filósofo y matemático griego Pitágoras. Colombia, el rival directo de Venezuela, parece haber entendido este pensamiento a la perfección. Tras finalizar su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el país cafetero estableció inmediatamente su plan de trabajo para la ruta a Río.

Una inversión millonaria para los torneos de fogueo y competencias del ciclo olímpico dieron muestra del empuje que el Estado, Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano (COC) quiso darle a sus atletas.

Solo un año más tarde, los resultados afirmaban que el país recorría el camino correcto, cuando, después de 75 años, la nación conquistó por primera vez los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013, con 414 preseas –166 de oro-, por encima de Venezuela con 457 medallas, 161 de ellas doradas.

Este fue solo el comienzo de una ruta colmada de éxito, y del distanciamiento con la delegación tricolor.

En los Suramericanos, celebrados en Santiago de Chile en 2014, Colombia se quedó con el segundo peldaño de la justa, con 166 lauros, 53 de oro; Venezuela le pisó los talones con 150 medallas, 47 doradas.

En Veracruz, México, los Centroamericanos y del Caribe de 2014 representaron para ambas naciones un reto mayor. Colombia ocupó el tercer puesto, con 70 lauros dorados y Venezuela el cuarto lugar, con 56. Por primera vez en el ciclo, solo una de las dos naciones subió al podio.

Sin embargo, fue en Toronto cuando la desigualdad se hizo notable. En la décimo séptima edición de los Juegos Panamericanos, Colombia se estableció como el quinto mejor contendiente, con 72 preseas, 27 de ellas de oro. Pero Venezuela quedó relegada en el octavo puesto, con tan solo 8 doradas.

Ese día, los nativos dejaron de ser rivales de temer.

“En los JJOO hay que hablar de ser sextos y no quintos de América, porque el resultado son las medallas de oro y se nos mete un rival que en los otros eventos del Ciclo Olímpico no aparece por el número de medallas: Jamaica, que en las velocidades del atletismo obtiene hasta cinco oros y nos pueden superar”, declaró el director del área técnica del COC, Eduardo González a medios colombianos.

“Entonces sería Estados Unidos, Canadá, Brasil, Cuba, Jamaica y nosotros. La tarea es acercarnos a Cuba y Jamaica, y no debemos perder con México”, aseguró el directivo previo a la magna justa.

Paralelamente, en Venezuela, los directivos de Mindeporte se mostraron discretos en cuanto a pronósticos; mientras, el Comité Olímpico Venezolano solo se atrevió a vaticinar 11 diplomas con opción a medalla.

Al  apagarse el fuego en Río, los neograndinos finalizaron en el puesto 22 (3 de oro, 2 de plata y 3 de bronce, y 22 diplomas), los criollos ocuparon el 65 (1 de plata, dos de bronce y 12 diplomas).

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