En una partida de 40 minutos en la que se le vio nervioso, Kasparov fue batido por su compatriota de 27 años Ian Nepomniachtchi.
El excampeón mundial, que dominó los tableros entre 1985 y 2000, no consiguió jugar de forma «más agresiva», como dijo que lo haría tras hacer tablas en los tres juegos de la víspera.
El ruso empató por cuarta vez el martes frente al armenio Levón Aronián, número cuatro del mundo, pese a algunos movimientos arriesgados, y posteriormente fue vencido por Nepomniachtchi.
Una victoria de Kaparov habría sido un símbolo muy fuerte para sus fans, venidos de todos los rincones del país para verlo jugar.
«Tenía que pasar. Pero lo está haciendo muy bien en su regreso contra esta nueva generación de jugadores», opinó una de ellas, Tracy Stewart, de 42 años. «No atacó lo suficiente».
Kasparov debe disputar una tercera partida el martes contra el indio Viswanathan Anand.
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