«Siguiendo una petición de orientación de la Federación Española, US Soccer y la CONCACAF… el Consejo recalca el principio deportivo por el que los partidos de una liga deben disputarse dentro del territorio del respectivo miembro de la FIFA», afirmó Infantino en conferencia de prensa.
«El Consejo tiene una posición muy clara al respecto», añadió Infantino al finalizar el Consejo de la FIFA en la capital de Ruanda Kigali.
Unas declaraciones que van en contra de los planes del presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien mostró su determinación para seguir adelante con los planes de jugar el partido, programado para el 26 de enero en Miami.
Los estatutos de la FIFA establecen la potestad de bloquear los planes de LaLiga, pudiendo tomar la «decisión final sobre la autorización de cualquier partido internacional o competición».
Tebas afirmó el pasado fin de semana desde Mónaco que la oposición al partido, a favor del cual están los dos clubes implicados, es «cultural».
El Real Madrid expresó su disconformidad con la idea, así como el sindicato de futbolistas españoles (AFE) y la propia Federación española.