Gabriel Jesús y Firmino se devolvieron favores, dándose asistencia el uno al otro para anotar los dos goles que tienen a la verde amarela pensando en Maracaná. Por otro lado, el equipo de Scaloni luchó todo el partido, pero la suerte no los acompañó.
Brasil venció 2-0 a Argentina en el partido de semifinales de la Copa América 2019, disputado este martes 2 de julio en el estadio de Belo Horizonte. La Canarinha refuerza su imagen como favorita a quedarse con el título.
En un encuentro vertiginoso, que se jugó de un área a otra, y en que el mediocampo estaba para repartir “multas” a quienes intentaban escaparse, los dirigidos por Tite supieron sacar provecho de las pocas ocasiones que generaron.
Brasil y Argentina jugaron el partido más entretenido de la Copa América 2019 hasta ahora. El encuentro se llevó a cabo en Belo Horizonte, estadio en que la Canarinha fue aplastada 7-1 por Alemania durante el Mundial de 2014.
Los aficionados de la albiceleste intentaron usar el fantasma de aquella noche para presionar a la verdeamarela, pero no funcionó.
Brasil se adelantó en el marcador al minuto 19, cuando Gabriel Jesús anotó un gol desde el centro del área luego de una asistencia desde la banda derecha por parte de Roberto Firmino.
Firmino recibió el balón de Dani Alves, quien recuperó el balón en el centro del campo y luego se quitó dos jugadores argentinos de encima, a uno de ellos lo superó con un “sombrerito”. Alves mandó un pase entre líneas para habilitar al extremo del Liverpool, que envió un balón raso al centro del área para que Jesús lo mandara al fondo de la red.
Después de eso, Brasil cedió el balón a Argentina, que también probó al portero Alisson en un par de ocasiones antes de que cayera el gol brasileño, pero el trabajo de Casemiro y Arthur en la contención le hacía difícil a los mediocampistas de la albiceleste conectar con sus delanteros.
Argentina tuvo una ocasión clarísima al minuto 30, cuando un centro que Messi envió al punto penal fue cabeceado por Nicolás Otamendi, que logró pasar el balón encima del portero Alisson, pero estrelló en el poste para después ser despejada del área por la defensa brasileña.
El tridente ofensivo de Argentina persiguió durante los 90 minutos, y también en los cuatro agregados, el gol que los llevara a una nueva final en Brasil, después de la que jugaron en el Mundial de 2014. Sin embargo, el buen trabajo mostrado por Lautaro Martínez, Lionel Messi y Sergio “Kun” Agüero no fue suficiente.
Al descanso, ya Argentina se veía decidida a jugarse todo contra Brasil, que había bajado el pie del acelerador y empezó a apostar por la que parece ser la estrategia de la Copa América: el contraataque.
Ya en el segundo tiempo, el guion siguió intacto: Argentina, lanzada contra el área que defendían Thiago Silva y Marquinhos, buscaba de todas las formas un gol que los devolviera a la carrera por llegar a la final de Maracaná.
Messi, a quien los aficionados le reclaman mayor protagonismo con su selección, ocasionó una de las jugadas más peligrosas de Argentina al minuto 57, cuando estrelló el balón contra el palo tras un zurdazo de volea.
En esa misma oportunidad, Messi recuperó un rebote y envió un centro raso que se paseó escasamente a un metro de la portería brasileña, pero no consiguió ningún pie, ni de compañeros ni de rivales, que empujara el balón y empatara el partido.
Pero ni siquiera los cambios de Scaloni, que probablemente tendrá que abandonar el puesto de entrenador al finalizar la Copa América, lograron terminar de darle el empujón necesario a la albiceleste para vencer a Alisson, que tapó un difícil tiro libre cobrado por Messi y lo hizo parecer un ejercicio de rutina.
Fue al minuto 70 cuando Gabriel Jesús, después de una recuperación de la defensa canarinha, se escapó a toda velocidad hacia la portería defendida por Franco Armani, de River Plate, para dejar a tres jugadores en el camino y dejarle el balón a un solitario Firmino que, desde el centro del área, solo tuvo que empujar el balón para poner el 2-0 en el marcador.
Al minuto 84, con Argentina completamente al ataque, el zaguero albiceleste Nicolás Otamendi chocó contra Arthur en el área de Brasil, pero el árbitro Roddy Zambrano consideró que el golpe no fue intencional y no detuvo el juego.
Con Otamendi aún sobre el piso después del choque, la repetición instantánea dejó ver que el jugador brasileño utilizó su cuerpo voluntariamente para bloquear al defensa argentino.
Sin embargo, el árbitro central no consideró que la jugada ameritaba revisión a través del VAR y dejó seguir el partido. Argentina perdió la oportunidad de cobrar un penalti que pudo servir como consuelo o cimiento de una remontada.
Ya con Ángel Di María, Giovani Lo Celso y Paulo Dybala en cancha, Argentina hizo todo lo posible por acercarse a la portería de Brasil, pero el trabajo en el mediocampo de Allan, que ingresó en el segundo tiempo, junto a Casemiro les hacían difícil la tarea.
El partido terminó con cinco jugadores argentinos amonestados: Nicolás Tagliafico, Marcos Acuña (substituido por Di María al 59), Juan Foyth, Lautaro Martínez y Sergio “Kun” Agüero. Entre este grupo, Acuña y Martínez no podrán disputar el partido por el tercer lugar, a causa de acumulación de tarjetas.
Por Brasil, solo Dani Alves y Allan vieron la tarjeta amarilla.
El equipo de Tite demostró que, aún sin el balón, puede ser contundente y dominante sobre el terreno de juego. Con dos o tres toques desde el fondo, la verdeamarela se posicionaba en tres cuartos de cancha rival, listos para buscar el centro o generar por medio de paredes y triangulaciones una ocasión de peligro.
Con una defensa sólida conformada principalmente por Thiago Silva y Marquinhos, una contención sólida en los pies de Casemiro, salida limpia por medio de Arthur y Coutinho; además de la velocidad y calidad de Gabriel Jesús, Firmino y Everton al frente, la canarinha tiene un equipo joven que apostará no solo a cerrar este torneo con broche de oro, sino a convertirse en un verdadero candidato a ganar la Copa del Mundo en Qatar 2022.
Sin duda alguna, Brasil se sabe favorita y está más que lista para asegurarse de que la Copa América se quede en casa.
Argentina, que buscará llevarse el premio de tercer lugar a casa, dejó una mejor imagen tras este partido, en comparación a lo que había hecho durante fase de grupos y luego de su gris partido contra la selección de Venezuela.
Jugadores como Juan Foyth, Leandro Paredes, Marcos Acuña, Paulo Dybala y el mismo Lautaro Martínez, de quien ya se venía hablando desde su fichaje por el Inter de Milán, demostraron que hay una generación de relevo en Argentina lista para dar un paso al frente.
De hecho, son muchos los aficionados, relatores y periodistas que critican la falta de inclusión de Dybala en el once inicial. En los pocos minutos que «La Joya» estuvo en cancha contra Brasil, logró conectar al menos tres jugadas de peligro con sus compañeros.
Por otro lado, Lautaro Martínez cada vez reclama mayor protagonismo en una selección albiceleste que sigue depositando su fe en experimentados como Agüero y Di María, que si bien han demostrado su talento en clubes, no han aportado a gran nivel dentro del equipo nacional.
Quedará por ver qué ocurre con Lionel Scaloni, el director técnico de Argentina que no ha podido darle forma ni fondo a una selección que pareciera desmotivada, porque sin duda está repleta de talentos.
Ahora, Brasil tendrá que esperar el resultado del partido entre Chile y Perú este miércoles, 3 de julio, para saber quién será su rival en la gran final de la Copa América 2019 que se disputará el próximo domingo, 7 de julio, en el mítico estadio de Maracaná.
El “duelo del Pacífico” que disputarán Chile y Perú es uno de los partidos más interesantes que presenta esta Copa América.
Chile, que llegaba tambaleándose al torneo, ha demostrado que siempre está lista para dar la cara en las grandes ocasiones y, sobre todo, dejó claro que no tiene miedo de medirse a otros desde el punto penal.
Por otro lado, Perú cayó 5-0 en su último partido de fase de grupos, pero logró eliminar a la Uruguay de Suárez y Cavani, convirtiéndose en una sorpresa.
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