El sorteo de la Copa América de 2020 dejó en la caribeña Cartagena las cargas equilibradas con Australia ubicada en la zona sur y Qatar en la norte dentro de un campeonato que estrenará formato y que levantará el telón con un Argentina-Chile en el partido inaugural.
Este torneo histórico, que se jugará por primera vez en dos países (Colombia y Argentina), reeditará con ese primer juego las finales de las ediciones de 2015 y 2016, que dejó a los australes como bicampeones.
«Argentina necesita el título», declaró Lionel Scaloni al conocer sus rivales y agregó que no prometerá nada, pero sí darán «el máximo para llegar a la final».
En el sorteo centró la atención en la definición del calendario del torneo, que tendrá en la ciudad colombiana de Barranquilla la gran final.
Debut de los 12 equipos
El juego inaugural será el 12 de junio en el estadio Monumental de Buenos Aires. Paraguay se enfrentará al día siguiente con Bolivia y el mismo día debutarán Uruguay y Australia.
«Es el clásico de siempre, el clásico del sur. Va a ser muy atractivo, muy disputado. Ojalá nosotros lleguemos en un buen nivel», comentó el seleccionador de Chile, el colombiano Reinaldo Rueda, sobre el debut contra Argentina.
Colombia, la otra anfitriona del torneo, abrirá la competencia del Grupo B con Ecuador en el estadio El Campín de Bogotá el 13 de junio y después se enfrentará a Venezuela el 17, a Perú el 21, a Brasil el 27 y a Catar el 1 de julio.
«El objetivo es ganar cada partido y posicionarnos bien para el esprint final, que es jugar una final e intentar ganar una Copa que hace muchos años Colombia no gana», expresó el técnico del equipo cafetero, el portugués Carlos Queiroz.
Nuevo Formato
Argentina, Bolivia, Chile y Paraguay conforman el Grupo Sur, en el que quedó ubicado Australia como país invitado.
El Grupo Norte se estableció con Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela y Qatar como equipo invitado.
«Nos tocaba hacer algo innovador con la Copa América para no solo generar más ingresos para las asociaciones, sino mejor competencia para que podamos llegar a los Mundiales con más fortaleza y pensar en grande para volver a traer la Copa del Mundo a Sudamérica», manifestó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
El directivo valoró el «nuevo formato», que calificó «en beneficio del fútbol», porque con él se facilita que la gente esté «cerca de su selección, de sus ídolos y al mismo tiempo a las selecciones de estar cerca de su público».
«Mejorar el nivel de la competencia es lo que queremos, que nuestros equipos desde la misma Copa América en adelante se propongan volver a traer la Copa Mundo a Sudamérica», resaltó Domínguez, pues Brasil ganó el Mundial de Corea-Japón 2002 y desde entonces ninguna selección de la región ha vuelto a coronarse campeona.
La ceremonia
En brasileño Juninho Paulista fue el encargado de llevar el trofeo del torneo de selecciones más antiguo, un momento que aprovechó para indicar que espera que «esta copa regrese a Brasil», campeón de la edición 2019.
Durante el acto, amenizado con ritmos colombianos, también fue presentada la mascota del evento: «Pibe», un perro que recibió ese nombre por elección del público en alusión a estrella colombiana Carlos Valderrama y a los chicos que juegan al fútbol en Argentina.
Asimismo, en el escenario la marca Nike presentó el balón oficial del certamen, un diseño «inspirado en campeones» y denominado Merlín, que rodará en el campo durante los 38 encuentros que tendrán en acción a las diez permanentes por ser socias de la Conmebol y las dos invitadas.