Venezuela

Día Mundial del Docente: así se protestó en Venezuela

Mientras el mundo celebró el Día del Docente, en Venezuela no hubo nada que celebrar, sino que reclamar. A pesar de la enorme responsabilidad que implica la tarea de educar un país, los maestros venezolanos deben vender plátanos, ropa, o comida para poder sobrevivir. Por eso salieron a protestar

Daniel Hernández |El Estímulo
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Este 5 de octubre, cuando se celebra el Día Mundial del Docente, los educadores venezolanos tomaron las calles para exigir al Gobierno de Nicolás Maduro aumento salarial. En un país hiperinflacionario como el venezolano, la solicitud no es para nada descabellada. Piden $600 mensuales, ahora ganan menos de $4.

En Caracas, los educadores protestaron en la zona de Bellas Artes. Entre las consignas y reclamos, los educadores señalaron al ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, como un traidor al magisterio y violador de la contratación colectiva. Se mantendrán en las calles, dijeron; a pesar de la pandemia.

Sin ropa para trabajar

Sandra Espinoza tiene 46 años de edad, hace 11 años recibió su titulo como profesora. Comenzó a dar clases en distintas escuelas del área metropolitana de Caracas, y actualmente le fue asignado el cargo de maestra en el sexto grado, en la Escuela Distrital Miguel José Sanz, ubicada en la zona de El Valle.

«Mi salario como maestra no me alcanza ni siquiera para comprarme una pantaleta. Toda mi ropa la tengo rota, remendada, al igual que mis zapatos. Tengo dos hijos a los cuales no los puedo mantener. Me preocupa no poderles ofrecer el apoyo para que tengan una buena educación», dijo Espinoza.

La mañana de este lunes, en el Día Mundial del Docente, Sandra Espinoza, junto a un nutrido grupo de sus colegas, decidieron protestar para exigir mejores condiciones socioeconómicas, lo cuál se traduce en un salario mínimo docente de $ 600 mensual.

Los colectivos madrugaron

Los educadores habían planificado realizar su concentración en la plaza Morelos, en la zona de Bella Artes, pero la misma amaneció tomada por un grupo de colectivos y motorizados simpatizantes del partido de Nicolás Maduro. Esto no impidió que los docentes realizaran su manifestación, aunque lo hicieron unas cuadras más adelante.


La plaza Morelos amaneció tomada por un grupo de colectivos

Sandra le pide prestado dinero a su mamá para mantenerse, aunque ella también sufre una mala situación económica.

«Tuve que comenzar a rebuscarme vendiendo plátanos en las calles, así que después de atender a mis alumnos voy a la casa, busco mi cesta con plátanos que ofrezco todos los días a mis vecinos en una acera cerca de la escuela. Algunos padres, representantes y otras personas que me conocen se asombran al verme, pero es la única forma de llevar comida a mis hijos, pues el salario como docente no alcanza ni para un kilo de queso», dijo Espinoza.

En la protesta organizada por los educadores también se sumaron los trabajadores del sector salud, así como los profesores y estudiantes universitarios de distintas instituciones.

$5 para todo un mes

Luisa Rada es docente jubilada. Estuvo 28 años como maestra de preescolar en el ministerio de educación. Después de todos esos años de servicio, ahora solo gana $5 al mes, que no alcanzan para ser un mercado.

«Yo estoy en esta protesta para denunciar al peor traidor que ha tenido el magisterio venezolano, como es el actual ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, quien acabó con el salario de los educadores, no respeto la contratación colectiva, eliminó todos los beneficios de las primas, el HCM, los bonos, situación que afecta a más de 600 mil educadores jubilados en todo el país. Estamos sumidos en la pobreza» aseguró Rada.

Dijo que gran parte de los educadores jubilados, han tenido que buscar trabajo, en la economía informal, vendiendo helados, café y cigarros en las calles «todo por culpa de ese hombre indigno que se dice educador, Aristóbulo Istúriz debe renunciar a su cargo», expresó.

¿Educación a distancia?

Galaxia Martínez también es educadora, labora en la escuela Teresa Carreño y señala que en Venezuela, hay muchos docentes y alumnos que no tienen las herramientas necesarias para participar en el proceso de educación a distancia.

«Las autoridades de este gobierno parece que vivieran en un mundo paralelo. Ellos señalan que vamos a las clases a distancia por la pandemia, pero no todos los profesores y alumnos tienen un teléfono inteligente o una computadora. Tenemos apagones casi a diario y el servicio de internet es el más malo de toda la región».

En Carabobo también los docentes protestan

Con hambre ni se educa ni se aprende, coreaban los educadores a las puertas de la Inspectoría del Trabajo en Valencia, para significar la dramática crisis de un gremio que gana menos de cuatro dólares al mes.

Los educadores en el estado Carabobo se unieron a la jornada de protesta nacional en demanda de salarios justos y mejoras contractuales. Asistieron primero a la Inspectoría del Trabajo “Pipo Artega” en Valencia y luego a una concentración entre las avenidas Bolívar y Cedeño.

José Cazorla, presidente del Colegio de Licenciados en Educación en la entidad federal y coordinador regional del Comando Intersindical del gremio, indicó que introdujeron un documento en la inspectoría en el que resaltan los problemas que enfrentan, de carácter reivindicativo y social, los docentes.

“El contrato colectivo está vencido desde mayo del presente año. Además estamos solicitando una prórroga de esa convención que está vencida porque el salario de los educadores de Carabobo y a nivel nacional, es un salario pírrico, que está por debajo de los cuatro dólares”, refirió Cazorla.

Otros educadores que le acompañaron en la inspectoría indicaron que están completamente desprotegidos, en medio de la pandemia actual, porque tampoco cuentan con una póliza de Hospitalización, Cirugía y Maternidad que los ampare, incluyendo a los jubilados.

Cazorla insistió en que el Ministro de Educación debe sentarse con las federaciones de educadores en el país para que cumplan con lo adeudado al gremio.

Por su parte, Luis Guillermo Padrón, presidente de la Junta Sindical Transitoria de Sinvemaca, filial de la Federación Venezolana de Maestros en Carabobo, recalcó que el gobierno ha sido indiferente ante las peticiones que han hecho a lo largo de tres años desde el sector de los educadores.

“Hay una violación constantes de la contratación colectiva, hay una violación constante de todos los reglamentos, hay una violación constante de los procedimientos administrativos para los docentes, administrativos y obreros”, enfatizó Padrón.

Aseguró que más del 90% de la infraestructura educativa se encuentra en condiciones no aptas para cumplir con el proceso educativo.

“Un día de salario son 20.000 bolívares que es el costo ahora de un pasaje”, dijo Padrón.

Así conmemoró Táchira el día mundial del docente

La emblemática redoma del educador en San Cristóbal fue el sitio de encuentro de los docentes tachirense que conmemoraron el Día Mundial del Docente, en medio de protestas y manifestaciones en contra del gobierno de Nicolas Maduro.

Más allá del tema económico, los docentes tachirenses manifiestan rechazo al deterioro del sistema educativo que, en las regiones del interior de Venezuela, cada día se ve más golpeado ante el colapso de servicios públicos.

El Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza -Fetratel-, Gerardo Ramírez, dijo que en el caso de Venezuela es evidente que no es viable la protección internacional que deben tener los docentes y menos están dadas las condiciones para realizar un trabajo pedagógico en los actuales momentos.

“Nicolás Maduro, convocó a actividades pedagógicas a los estudiantes y es imposible porque las familias venezolanas no tienen comida”.

No se trata de un capricho de un gremio, es que los docentes no pueden trabajar porque no tienen una compensación y lo que apenas reciben solo alcanza para comprar dos o tres productos de la canasta básica, agregó.

Caminar para dar clases

En medio de la protesta que estuvo acompañada de gritos, consignas y pancartas donde reclaman reivindicaciones laborales, Víctor Peñaloza, docente con 20 años de servicio dijo sentirse menospreciado y estafado por el gobierno de Maduro.

Víctor es docente del área rural, donde la situación de precariedad se agudiza aún más. Comentó que en la zona no hay electricidad, no hay internet por lo que se ha hecho imposible desarrollar el programa escolar y desde que inició la pandemia los estudiantes no han recibido clases.

“No es secreto que en Táchira la luz se va todos los días, esos 20 niños matriculados en la zona rural a donde imparto clases están sin escolarizar desde que inició la pandemia”

El docente tiene que caminar más de cinco kilómetros diarios si va a dar clases en el aula. Transporte que lo lleve a la zona no hay, gasolina tampoco.

La escasez de gasolina que en el Táchira cumplía este lunes 12 semanas es otro de los tragos amargos que deben enfrentar los docentes para poder movilizarse.

Víctor, dice que gana más cuidando carros que como educador, oficio en el que devenga un salario de 450.000 bolívares.

“Tengo un tratamiento con una medicina y debo trabajar dos meses, no gastar ni un bolívar para poderla comprar y apenas la caja trae 10 pastillas”.

La sociedad apoyó

En apoyo a los docentes, uno de los gremios más afectados por la crisis que atraviesa el país, la sociedad civil, ONG y partidos políticos salieron a la calle.

“Vinimos a acompañar a la familia de docentes que está como toda Venezuela sufriendo la catástrofe de un sistema fracasado y que no le importa las necesidades que viven los venezolanos”, dijo Fernando Márquez, dirigente de Voluntad Popular.

“Los venezolanos debemos unirnos para salir de este sistema morboso que no le importa la vida de los ciudadanos. Es el momento para la unión de verdad porque sin unión no se va a alcanzar la libertad, buenos servicios, ni calidad de vida”, dijo Márquez.

Información de Tibisay Romero y Rosalinda Hernández 

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