Desde mediados de 2014 la industria láctea acumula pagos a proveedores internacionales por $500 millones aproximadamente, afirmó el presidente de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas, Roger Figueroa.
Esta situación ha provocado que los suplidores se nieguen a hacer nuevos despachos por los retrasos en el cumplimiento de los pagos, dijo el representante gremial, quien indicó que la deuda corresponde a la importación de materia prima, insumos, repuestos y maquinarias.
“El juego se tranca por la falta de dólares”, dijo y los proveedores exigen pagar por adelantado para aceptar solicitudes.
Desde hace poco más de dos meses el gobierno ha venido entregando la materia prima al sector privado para el procesamiento de la leche en polvo. Si bien ha funcionado con normalidad, la materia prima resulta insuficiente para satisfacer la totalidad del consumo. Figueroa señala que la demanda mensual es de 18.000 toneladas de leche en polvo, pero solo se distribuyen 15.000 toneladas.
Más allá de la materia prima que surte el gobierno con las importaciones, el sector tiene problemas con el envasado del producto, también por falta de divisas.
Sidor ya no suministra las mismas cantidades para elaborar las latas, por lo que hay que adquirirlas fuera del país. Sin embargo, la escasez de dólares dificulta las compras y se recurre al trilaminado, dijo, que es el empaque en bolsa que se produce a nivel nacional.
Estos fabricantes están trabajando a máxima capacidad, pero en la elaboración se requiere de insumos importados y el tema divisas vuelve a ser el impedimento
En Venezuela se está produciendo poca leche líquida pasteurizada por cuanto el kilo de leche cruda a nivel de productor se paga a Bs 30 y el precio de regulación del litro de leche líquida es de Bs 18, muy por debajo de los costos de producción.
Figueroa espera reunirse próximamente con el ministro de Alimentación, Carlos Osorio, a quien le presentarán propuestas en materia cambiaria que ayuden a dinamizar la actividad del sector. De acuerdo con el presidente de Cavilac,
De aproximadamente 7 millones de personas que requieren atención, las organizaciones como Convite aseguran que solo la han recibido un poco más de 1 millón
Una mentira adornada y bien empaquetada como verdad es una herramienta usual entre los estrategas comunicacionales del Gobierno de Nicolás Maduro. A pesar de la grave crisis económica que ha venido atravesando Venezuela en los últimos 10 años, el foco ha sido encontrar, señalar y atacar a otros, bien sean medios de comunicación, opositores, empresarios y más recientemente, las sanciones de Estados Unidos | Por C-Informa
La data manejada por la asociación muestra que el 22% de los docentes informan que tienen niños que trabajan para ayudar económicamente en la casa
