Economía

El racionamiento eléctrico está a la vuelta de esquina

Especialistas advierten que dado el mal estado de la generación termoeléctrica en Venezuela y el período de sequía, las cotas de Guri empiezan a ser alarmantes. Si no empieza a llover, el gobierno tendrá que apelar –otra vez- al recorte energético, señalan expertos y trabajadores. Mientras, el ministro para la Energía Eléctrica, Jesse Chacón, descarta una crisis eléctrica.La sombra del racionamiento eléctrico se cierne nuevamente sobre Venezuela. El parque termoeléctrico no está en sus mejores días y los expertos advierten que se avecina una nueva sequía y un aumento en la demanda, por lo que el gobierno tendrá que recurrir a recortes energéticos masivos en todo el país.

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Víctor Poleo, ex viceministro de Energía del gobierno de Hugo Chávez, indicó que pese a que existen 31.000 megavatios, sólo 18.000 MW satisfacen la demanda actual. “Cerca de 13.000 están indisponibles por mantenimiento, falta de repuestos o, más grave aún, escasez de combustible, pues las refinerías tienen serios problemas para producir”.

La cifra de consumo coincide con una información ofrecida recientemente por Jesse Chacón, ministro para la Energía Eléctrica, quien la ubicó entre 17.500 y 18.000 megavatios, a la vez que insistió en la necesidad de disminuir la demanda. Pero la pregunta es si la calidad del servicio puede mantenerse.

Tacoa produce a 30% de su capacidad aproximadamente, pues genera unos 300 MW de 1.000 disponibles; Planta Centro también está en problemas porque, de cinco turbinas, sólo funciona una y media, equivalente a otros 500 MW. Sin embargo, todo es información extraoficial que ofrece Poleo, pues desde diciembre de 2010, el gobierno no entrega datos del sistema.

La opacidad oficial prevalece desde la crisis energética de 2009, cuando el país experimentó un marcado déficit de generación de energía eléctrica, caracterizado por los bajos niveles del Guri, déficit en el parque térmico y saturación en las líneas de transmisión y distribución, lo que conllevó al polémico programa de racionamiento en todo el país, a excepción de Caracas, y la declaración de una emergencia eléctrica desde diciembre de 2009 hasta noviembre de 2010, retomada posteriormente en mayo de 2011 hasta inicios de 2014.

– Guri, en nivel de riesgo –
Este año, las deficiencias no se presentan únicamente en el parque termoeléctrico. El ingeniero Miguel Lara coincide con Poleo y amplía: según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Energía Eléctrica, en 2014 no se ejecutaron los proyectos de rehabilitación de las unidades del 1 al 6 de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri), cumpliendo apenas una quinta parte de la meta planteada por el despacho.

El documento señala que en el área de generación se incorporaron 432 MW, pero en 2013, el despacho se trazó una meta de 2.137 MW, anclada por la rehabilitación de la sala 1 del Guri, que sumaría 770 MW.

“La cota del Guri para el 17 de abril era de 252,70 metros sobre el nivel del mar”, un nivel por encima de la etapa crítica de los 240 msnm. “Los niveles están prácticamente en la zona considerada de emergencia, porque todos los procesos de rehabilitación están rezagados y hay una indisponibilidad cercana al 30%. El mantenimiento es muy deficiente”, afirmó Lara.

A pesar de que 2014 fue el año más seco en 60 años y de las advertencias de expertos, Chacón descarta otra crisis eléctrica, según declaraciones ofrecidas este fin de semana y disponibles en la página web del Ministerio para la Energía Eléctrica.

Pero también algunos de sus trabajadores alertan sobre la situación del sector. Días atrás Elio Palacios, secretario de la Federación Eléctrica por Caracas, Vargas y Miranda, señaló que el racionamiento podría llegar en abril, en caso de no registrarse lluvias. “Los niveles del Guri han bajado significativamente”, dijo.

Alexander Arcia, secretario ejecutivo de la Federación Eléctrica Nacional y presidente del Sindicato de Trabajadores de Edelca, expresó que los niveles del Guri han descendido 23% con respecto al año pasado. “Ya hay grandes racionamientos, especialmente en Sidetur, Barquisimeto y en Sizuca, Maracaibo, pero el verano apenas inicia y puede arreciar, lo cual sólo lleva a un mayor racionamiento”.

Según Poleo, el parque indisponible es enorme. Bajo ese contexto, Venezuela enfrenta una demanda creciente, natural del verano, una alerta para las bajas cotas del Guri, lo cual le lleva a concluir que el racionamiento sobrepasará los 3.000 MW.

Si no llueve lo suficiente entre julio y septiembre, meses en los que ingresa 60% del líquido al embalse, entonces se requerirán mayores racionamientos de los que padece la población, especialmente en las regiones, desde hace años. “Hay posibilidades de llegar a una cota crítica”.

Además, Caracas no está tan blindada como dicen las autoridades. “La capital ha sido privilegiada porque el gobierno evita el impacto político negativo y se discrimina al resto de los venezolanos, pero dada la insuficiencia es posible ver apagones”.

A juicio de Lara, lo único que ha salvado a Caracas del racionamiento es que desde 2009 el gobierno adoptó la decisión de recortar la energía en las empresas básicas de Guayana. “Hoy en día, lo que demandan estas empresas es similar a lo que era hace 30 años. El parque productivo no opera a plenitud y la demanda está reprimida“.

Arcia sugiere hacer un mantenimiento a tiempo a las seis máquinas paralizadas en el Guri. “Una empresa china (Dongfang) ganó la licitación, pero apenas está acondicionando los espacios para así traer a la gente a trabajar”.

El Gobierno tiene muy pocas opciones, sostiene Arcia, pues ya Venezuela atraviesa la crisis, dado que se mantiene el racionamiento en todas las regiones y cuando el verano arrecie habrá que formular un plan para racionar de nuevas formas. “Lo más probable es que involucre a todo el país”.

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