Los arrestados, según Rodríguez, están involucrados en «ataques terroristas» contra la central hidroeléctrica de Guri, en el estado de Bolívar, fuente del 80% de la energía que consume el país petrolero.
«¿Qué tenemos hasta ahora? Cinco capturados a los cuales ya se ha demostrado la participación en algunos de los ataques», dijo el funcionario en una declaración a la prensa en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
Según el gobierno de Nicolás Maduro, los recurrentes apagones que han paralizado por días a Venezuela desde el pasado 7 de marzo son consecuencia de sabotajes cibernéticos, electromagnéticos y físicos.
«Tenemos identificados a los autores materiales, cómplices internos, que eran trabajadores de la industria eléctrica. ¡Vendepatrias!», clamó Maduro, unas horas después, en un discurso televisado.
Desde esa fecha, de acuerdo con Rodríguez, se han contabilizado unos 280 incendios provocados y 45 «ataques menores» independientes a los que habrían sido perpetrados contra Guri.
El ministro precisó que hay 19 implicados en las investigaciones del caso.
Entre los cinco detenidos, identificó únicamente a Otoniel Ramón Sánchez, un ingeniero del sector eléctrico cuyo arresto había denunciado su familia la semana pasada.
Sánchez «está directamente involucrado en el proceso de agresión en Guri (…) Tenemos ya su confesión, tenemos ya la relación que tiene con otros factores», aseguró Rodríguez.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado «persecución» contra trabajadores de la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) tras los apagones.
Por otra parte, Rodríguez agregó que fue solicitada la captura de cuatro venezolanos en el extranjero: Julio César Acuña y Jesús Rodríguez Landony, radicados en Estados Unidos, y Ramón Oswaldo García y Miguel Freitas, que viven respectivamente en España y Colombia.
Expertos y opositores responsabilizan al gobierno socialista por las fallas eléctricas, por falta de mantenimiento de infraestructura y corrupción.