Economía

Maduro busca convencer otra vez a saudíes elevar los precios petroleros

El presidente de la República, Nicolás Maduro, llegó este martes a Arabia Saudita para participar en la IV Cumbre América del Sur y Países Árabes (Aspa), para intentar convencer otra vez a su socio más influyente de la Opep que influya en el alza de los precios del petróleo.

Publicidad

Esta es la segunda vez que el gobernante viaja a Arabia Saudita en 2015 para promover un acuerdo entre productores y no productores de crudo, que ha sido rechazado varias veces por el reino saudita, principal productor mundial de petróleo.

Maduro llegó acompañado de la Primera Dama, Cilia Flores; el vicepresidente del Área Económica, Rodolfo Marco Torres y el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, informó la agencia estatal AVN.

La aspiración de Maduro en elevar los precios del crudo deberá esperar al menos hasta 2020, según un informe publicado este martes por la AIE que no descarta un largo período de precios bajos.

«El proceso de ajuste del mercado petroleo transcurre rara vez con suavidad, pero, en nuestro escenario central, el mercado se reequilibrará a 80 dólares/barril en 2020, con una persistencia luego del aumento de los precios», escribe la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su gran estudio prospectivo anual.

Los precios del petróleo se han reducido más de la mitad desde mediados de 2014 y están evolucionando ahora bajo la barrera de 50 dólares/barril, penalizados sobre todo por la ofensiva comercial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con Arabia Saudí al frente, que inunda el mercado de crudo para contrarrestar el auge de los hidrocarburos de esquisto en Estados Unidos, reseñó la AFP.

Pero este desplome de los precios es portador del germen de un reequilibrio del mercado al alentar la demanda y reducir la producción futura, por los recortes operados por las compañías en su gasto de exploración-producción, subrayó el brazo energético de los países desarrollados de la OCDE.

Estos gastos se han reducido más de un 20% sólo en 2015, cuando «se requiere una inversión anual de 630.000 millones de dólares en las prospecciones de petróleo y gas (….) sólo para compensar el declive de la producción de los campos existentes y mantener la producción futura a su nivel actual», indicó la AIE.

En consecuencia, la producción de los países no miembros de la OPEP alcanzará un pico antes de 2020, con un poco más de 55 millones de barriles diarios, mientras que la del cártel petrolero debería ser impulsada por Irán e Irak.

La cesta venezolana cerró la semana pasada en $39,90 para un promedio en el año de $46,78, una caída de $41,64 por barril en comparación con el cierre de crudo en 2014.

Publicidad
Publicidad