En los últimos días el Sistema Marginal de Divisas no ha detenido su paso hacia lo que parece ser su nueva barrera. Este martes sumó Bs 1,25 para terminar la jornada en Bs 656,35 para la venta.
Si bien esta tasa de cambio ha disminuido la velocidad que le imprimió Miguel Pérez Abad cuando estuvo al frente de la vicepresidencia del Área Económica (hasta el 2 de agosto), no ha perdido impulso y apunta hacia los Bs 660.
El bolívar soberano se ha depreciado hasta este viernes 24 de mayo un 10,30 % desde que a principios de mayo el Banco Central de Venezuela (BCV) flexibilizó el control sobre el mercado de divisas y autorizó la creación de las mesas de cambio con participación de bancos y casas de cambio.
En septiembre del año pasado, el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó el Convenio Cambiario N° 1 con el objeto de “establecer la libre convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional”. Se amagó con implantar un nuevo sistema cambiario en el que oferentes y demandantes pactarían sus operaciones de compra-venta sin restricción alguna; pero, contradictoriamente, se estableció la centralización en el BCV de las operaciones de compra-venta de divisas provenientes del sector público, las exportaciones privadas, la inversión extranjera, las remesas, así como las operaciones de embajadas, consulados y organismos internacionales.
El economista Oscar Torrealba (@Dinerofiat) aseguró que Interbanex es una plataforma de uso “libre” que brinda el servicio de cruce entre la oferta y demanda de divisas. No tiene impacto en el sistema cambiario del país, no va a contribuir a una estabilidad monetaria, controlar el tipo de cambio, detener la hiperinflación, solo le da “el privilegio a una empresa privada” de participar en la compra – venta de divisas con el cobro de comisión.
