Economía

La moribunda economía venezolana se toma un respiro

Errol Irausquin ha encontrado un rentable nicho de negocio con su boyante restaurante Fat Panda en la capital de Venezuela, pese al colapso económico que ha hecho que millones de personas abandonen su maltrecho país

Publicidad
FOTOGRAFÍA:

Aprovechando el éxito que tenía vendiendo comida desde una camioneta, Irausquin llevó su menú de influencia asiática a un nuevo restaurante, donde ofrece emparedados picantes que gotean por los brazos de los clientes en un rincón acomodado de Caracas. Pronto abrirá un segundo local, un atisbo de prosperidad en la pesadilla económica venezolana.

Publicidad
Publicidad