Mercados

Ahora el chavismo apoya al mercado de valores (y lo que significa este gran cambio para la economía)

El "Primer Foro de Financiamiento Empresarial del Mercado de Valores" es organizado por la estatal Sunaval (Superintendencia Nacional de valores) y acaba de marcar un "antes y después" en la política económica de un gobierno hasta ahora hostil con este sector clave para reactivar cualquier economía.

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Sunaval, Maniglia y el mercado

Para quienes lo han olvidado, hay que comenzar por recordar que hasta hace muy poco tiempo el régimen chavista había mantenido una actitud hostil contra el sector privado tradicional y había criminalizado el mercado de valores, el cual era visto con espanto por la retórica socialista «made in Venezuela», de sello cívico militar que gobierna por aquí desde 1999.

El punto culminante de esa cruzada contra el mercado de valores ocurrió hace unos 12 años, con los cierres de casas de bolsa, encarcelamiento de algunos de sus directores, regulaciones extremas y empastelamiento burocrático de procesos que en la realidad necesitan ser expeditos y transparentes.

Desde entonces hasta hace pocos meses, la más profunda depresión económica vivida por país alguno en tiempos de paz y en ausencia de un gran desastre natural, hizo el resto. De modo que el mercado de valores venezolano estuvo al borde de la extinción total.

Pero logró sobrevivir, como esa reducidas poblaciones de especies animales amenazadas en las selvas tropicales o en los bosques de Europa oriental. Y ahora resulta que la gran esperanza para una futura recuperación vigorosa de este mercado viene justamente desde su propio verdugo: el régimen venezolano que sigue siendo chavista a morir, pero mucho más pragmático, lo mira de otra forma, más bien como a un aliado -todavía no sabemos si circunstancial- para la recuperación de la economía y para conseguir financiamiento a empresas que siguen siendo capitalistas.

Algo de esto se ha visto en el «Primer foro de Financiamiento Empresarial del Mercado de Valores», que termina este viernes en Caracas tras dos días de intenso trabajo, conferencias, reuniones, reencuentros, cafecitos y cachitos en salones del hotel Reinassence, de Chacao, Caracas.

Dirigido a grandes y medianas empresas, emprendedores, inversionistas y público en general, el foro reunió a representantes del gobierno de Nicolás Maduro y del sector financiero privado, cuyas empresas patrocinaron activamente y ayudaron a cubrir los costos de organización.

Por los salones del evento pasaron operadores de bolsa, inversionistas, funcionarios, reconocidos banqueros, empresarios, presidentes de casas de bolsa, académicos, estudiantes y periodistas. También fue transmitido en vivo por plataformas digitales, de modo que su audiencia fue mucho más allá de las 200 personas que asistieron de manera presencial.

Su pertinente contenido ha mostrado herramientas financieras disponibles para empresas que necesitan financiamiento en un país donde la banca comercial y universal, especialmente la privada, está reducida a su mínima expresión y su cartera de crédito -de unos 507 millones de dólares al cierre de 2022, según datos de Sudeban– equivale a lo que presta cualquier agencia bancaria del barrio financiero de Bogotá o Lima.

El más notable representante del gobierno en este foro ha sido Román Maniglia, un funcionario que está lejos del estereotipo de sargentos y coroneles que en el pasado han sido puestos al frente de estratégicas empresas e instituciones financieras del Estado.

En el pasado, algunos funcionarios castrenses habían sido designados en cargos estratégicos principalmente por su extracción militar, sin preparación adicional, y se suponía que solo por vestir uniforme y saber disparar o haber hecho cursos de «estado mayor», podían ser buenos gerentes o diseñadores de políticas públicas.

Maniglia, un chavista de segunda generación, es desde la semana pasada viceministro de Economía Digital, Banca, Seguros y Valores. Es además presidente del estatal Banco de Venezuela (el más importante del país). Licenciado en Comunicación Social, tiene un MBA en Finanzas, con especializaciones en criptomonedas, fintech y blockchain.

Su apellido ha estado vinculado por años a las más altas esferas políticas y militares del chavismo, su padre es un ex ministro de la Defensa, Orlando Maniglia, actual embajador en Alemania. Pero en persona aparenta ser un ejecutivo de carrera con méritos propios y un discurso pro mercado que puede sorprender a muchos observadores.

«Para todas las empresas que se están iniciando en el mercado de valores la formación es muy importante. Siempre hemos hablado y hemos concluido que si no hay información y no hay conocimiento no podemos operar en ese mundo del mercado de valores», dijo Maniglia en su discurso de bienvenida para declarar instalado este foro.

«Sempre hay que expresar todos los conocimientos que tengamos…conocer, investigar…estamos nosotros tanto en Sunaval como en los diferentes actores en este foro, para dar las herramientas necesarias para entender el mercado de valores», y aprender las herramientas y experiencias exitosas de financiamiento de empresas, pymes y emprendedores, para que seincorporen al mercadovenezolano, agregó.

Reveló para los desactualizados unos datos novedosos: ahora una aprobación para una nueva emisión de papeles comerciales, o de renta fija demoran entre 24 y 48 horas, contra los seis meses que se llevaba en el pasado cualquier autorización oficial de este tipo.

El mercado de papeles comerciales se ha dinamizado en los últimos meses, como opción de financiamiento a través del mercado de valores, pero marcha al vaivén de la economía, según fuentes del sector.

Maniglia en su discurso ofreció cifras sobre el total de autorizaciones de ofertas públicas por parte de la Sunaval en los últimos tres años:

Equivalente en dólares, el monto en el año 2020 fue de $12,5 millones, para pasar a $23,4 millones en 2021 y llegar a $57,5 millones en 2022.

«Las autorizaciones demoraban cuatro a cinco mesesaproximadamente y hoy podemos decir que se hacen en 24 horas una vez que estén todos los requisitos en Sunaval. Pasamos de seis meses a 24, a 48 horas máximo hasta que se apruebe una emisión en el órgano rector”, enfatizó Maniglia al destacar que hay «un gran dinamismo en las colocaciones».

En efecto, en una economía como la venezolana, donde el crédito bancario es casi inexistente, esperar seis meses por una autorización de oferta pública puede significar la muerte de una empresa, según los entendidos.

«Se trata de establecer más herramientas para que más empresas, más emprendedores, más Pymes se involucreny se injerten más en el mercado de valores como una segunda fuente de financiamiento aparte de la banca. Creo que esun producto y una herramienta muy importante para cada una de sus empresas, de sus emprendimientos», dijo al auditorio.

«Estamos comprometidos en un histórico momento de crecimientoeconómico del país y el gobierno nacional está localizando todos los esfuerzos paraampliar laspolíticas de participación, para que de una manera transparente, eficiente y responsable, dentro de las normativas establecidas, se dinamicey impulse a los sectores productivos comerciales y de servicios», enfatizó.

«Está de nuestra parte, los que estamos aquí convertir esta actividad en un efecto multiplicador para darle profundidad y amplitud en el mercado de valores. Cuenten con el gobierno nacional con el despacho de Economía y Finanzas, cuenten con la voluntad, el trabajo y el compromiso para crecer en nuestro mercado de valores deVenezuela”, proclamó.

«Siempre le he dicho a las casas de bolsa que tenemos que llegar más a las personas, mediante los diferentes productos, que sea más fácil comprar acciones, vender acciones… creo que tenemos que ir más allá de las conexiones con las diferentes bolsas, las casas de bolsa para poder democratizar el mercado de valores y darle profundidad», para que esté al alcance de cualquier persona, dijo.

Destacó el «gran esfuerzo» por reactivar a Bolpriaven, la Bolsa de Productos Agrícolas que ha transado en los últimos 11 meses 119 millones de dólares.

Se trata de reactivar instrumentos para financiar el sector agropecuario del país. «Es super importante para la producción nacional, ya que el objetivo del gobierno nacional es ampliar las opciones y garantizar el abastecimiento y fortalecer la producción nacional», dijo Maniglia.

Nuevos mejores amigos

Gustavo Pulido, presidente de la Bolsa de valores de Caracas, destacó el significado de este foro patrocinado por Sunaval y la presencia de Maniglia en este encuentro con empresarios.

«Esto es un gran cambio…que tengamos al gobierno como un aliado de la Bolsa de Valores de Caracas…En algún momento el gobierno fue hostil, no solo con la bolsa, sino con toda la empresa privada en general», dijo en comentarios a El Estímulo en el los entretelones del foro.

«Hay una ideología distinta. El gobierno se ha acercado a la empresa privada porque sabe y conoce que sin la empresa privada no es posible una reactivación de la economía».

Gustavo Pulido, presidente de la Bolsa de Valores de Caracas

Pulido acaba de ser reelecto junto con la junta directiva al frente de la Bolsa de Caracas, una plaza que tiene poca profundidad y capitalización si se compara con las de otros países de América Latina.

«Primero que todo hemos sobrevivido. No es fácil sobrevivir a una hiperinflación, a unadevaluación de la moneda tan pronunciada, a la deuda, a las sanciones(de Estados Unidos y otros países contra el gobierno chavista) y todavía estar aquí y creciendo. Y creemos que podemos seguir creciendo más, podemos llamar la atención porque nuestro mensaje ha sido tomado no solo por el gobierno sino también por la empresa privada», recalcó.

Sobre el respaldo de Maniglia, destacó que ese es el vice ministro del mercado de valores y una persona que entiende de lo que se habla.

«Había salido del viceministerio y volvió a entrar. Esa es una muy buena señal porque es una persona que entiende, que está al día de lo que el mercadonecesita… y una de las cosas másimportantes quenecesita el país es el financiamiento, sin financiamiento no hay crecimiento“, dijo Pulido.

Desde el punto de vista del otro lado del mercado, señaló que el 70 % de las empresas en Venezuela son familiares y muchas de ellas no están formalizadas.

«Es necesarioformalizar esas empresas, que se conviertan en empresas formales que puedan enseñar sus libros, que aguanten una auditoria, que puedanver sus balances y estados financieros y los auditores daruna opinión favorable. Si haces es eso puedes entrar al mercado porque en el mercado no existen empresas de maletín. Todas las empresas son formales», recalcó.

En definitiva, para una empresa o una persona natural financiarse hoy a través del mercado de valores mediante emisión de papeles de renta fija o de renta variable (acciones), no se piden requisitos muy diferentes a los que tendrían que presentarles a un banco para solicitar un crédito.

Por eso el mercado de valores emprende una cruzada para explicar esto.

Varios expertos y gremios señalan que en Venezuela muchas empresas de todo tipo son hoy parte de un cementerio, o en el mejor de los casos de un hospital de activos. Tras años de esa política hostil del gobierno chavista, de confiscaciones, regulaciones extremas, fuga de cerebros, divisiones entre socios acerca de qué hacer, devaluaciones, de hiperinflación, caída de la demanda, empobrecimiento general de la población y competencia desleal con bienes importados, muchas quedaron paralizadas parcialmente o por completo.

¿Se pueden resucitar estas empresas con ayuda del mercado de valores?

Al respecto Pulido dice que una opción es que formen el el país empresas de capital de riesgo que se encarguen de formalizar esas empresas, revisar sus activos, contabilizarlos para ver si es posible capitalizarlas con garantía de esos activos, reflotarlas y venderlas.

Ve ahí muchísimo potencial y calcula que tal vez de 20 a 30 por ciento de ellas se pueden reflotar. «No todas, porque muchas se han vuelto obsoletas, las maquinarias no funcionan más y a lo mejor es más cara la actualización», dice.

Cómo financiarse en la bolsa

En dos días intensos de exposiciones, varios agentes del mercado y representantes de casas de bolsa intervinieron en este foro para explicar a las empresas y personas naturales cómo participar en este mercado y cuales son las opciones de financiamiento.

El 70 % de las empresas acuden al mercado por primera vez y están representados todos los sectores económicos, con diversidad de tipos de valores emitidos, con condiciones y tasas mejores que los de un crédito bancario, destacaron los ponentes.

Desde octubre de 2019, aparecieron en Gaceta Oficial 41745 nuevas normas para simplificar los procesos relativos a la oferta públicas, colocación y publicación de emisiones.

Por su parte, José Gregorio Tineo, presidente de Fivenca Casa de Bolsa, una de las empresas más grandes del sector, destacó en su intervención ante el auditorio que en las historia de Venezuela, en los últimos 50 a 60 años, teníamos un Estado o un gobierno que era proveedor de todos los recursos que necesitaba el sistema empresarial o la economía del país para desarrollarse.

Pero el país «se despertó de manera abrupta» de ese sueño y las empresas y la economía tienen que buscar sus propias fuentes de financiamiento para apuntalar el crecimiento, acotó.

Hasta hace unos cinco años, en medio del régimen cambiario que existía, a las casas de bolsa les decían «casas de cambio» (por su papel activo en el arbitraje con divisas).

De modo que hoy hay toda una cruzada para introducir en la mentalidad del sector empresarial y entre el propio gobierno el concepto de lo que es un mercado de valores y para qué sirve. «El fin último es la economía venezolana, la cooperación del sector público con el sector privado», dijo.

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