La marca danesa obtuvo 1.300 millones de euros como ganancia en un año, a pesar del cierre de dos de sus plantas, lo que aumentó los costos de entrega. Las ventas se dispararon en todo el mundo, debido al confinamiento obligatorio
Lego, el fabricante danés de bloques de juguete, registró aumento récord de ganancias y ventas en 2020, en un año marcado por largos confinamientos en casa.
La marca de los famosos y coloridos ladrillos de plástico, que no cotiza en bolsa, aumentó en 2020 su beneficio neto en 19%. Obtuvo de ganancia 9.900 millones de coronas (1.300 millones de euros, 1.500 millones de dólares), el mayor jamás registrado.
Las ventas aumentaron 13 %, hasta los 43.700 millones de coronas. El grupo indicó que su cuota de mercado mundial aumentó a pesar de la pandemia, que le obligó a cerrar temporalmente fábricas en China y México, provocando un aumento de los costes de entrega.
El largo tiempo en casa llevó a los niños, y a sus padres, a redescubrir estos bloques con los que se pueden pasar horas construyendo diversos escenarios y creando historias.
Lego System, su nombre completo, siempre ha estado a la vanguardia en lo que a bloques de juguete se refiere. Ha logrado grandes alianzas, por ejemplo con Star Wars o Bob Esponja, para sacar ediciones especiales. También tiene sus propias colecciones como Bionicle y Ninjago y segmentos de juguetes por edad y complejidad, desde Duplo y hasta la línea robótica.
La marca se complementa con los Legoland, enormes parques temáticos en varias ciudades y con tiendas en todo el mundo donde se pueden encontrar desde los típicos sets de bloques hasta cosas de uso personal como saleros o llaveros.
Fue fundada en 1932 por un carpintero danés, Ole Kirk Christiansen. Sus bloques (de madera hasta 1949) fueron todo un éxito y la empresa creció con constancia. Hasta ahora la maneja la misma familia y desde su misma ciudad de origen: Billund. Suma 7800 empleados y los juguetes Lego están en 130 países.
El fabricante danés de juguetes Lego anunció este martes que despedirá a 1.400 empleados, 8% de su plantilla, para reorganizar la compañía tras registrar en el primer semestre una caída en su facturación y en sus ganancias.