Entrevista

Venezuela casi duplicará ingreso por petróleo en 2022, señala Alejandro Grisanti (Entrevista)

Según la firma Ecoanalítica, el PIB petrolero crecerá 3% al cierre de 2021, y 8% al cierre de 2022. En esta entrevista el director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, analiza más a fondo estos pronósticos.

Alejandro Grisanti y el escenario del 2024
Publicidad

La destrucción de la industria petrolera en los últimos años ha sido draconiana. Venezuela producía 2.800.000 barriles de petróleo por día (bpd) en 2012. Hoy, según Alejandro Grisanti, producimos 400.000 bpd apenas. No obstante, la firma que dirige ha vaticinado un incremento de 3% en el PIB petrolero para el cierre de 2021 y de 8% al cierre de 2022.

“La variable más importante para Ecoanalítica, al momento del calcular el crecimiento económico es la producción petrolera. Más allá de los taladros operativos, se trata de cuántos barriles se están produciendo en Venezuela y cómo los van sacando. Eso nos apunta que habrá un crecimiento de 3% al cierre de 2021, y un crecimiento de 8% al cierre de 2022. Cuando el sector petrolero cae 80%, hablar que este año va a crecer 3% es hablar de que la caída hasta 2020 es de
80% y que en 2021 va a ser de 79.4%”, echa mano de la data dura.

Gracias al aumento de precios del barril, el valor de las exportaciones pasará de $6.900 millones en 2021 a $12.900 millones en 2022, según los cálculos de Ecoanalítica resumidos por Alejandro Grisanti.

Esto puede ser resonante a nivel noticioso, dice, pero en realidad implica un crecimiento muy pequeño.

Y pone las cosas en su justa dimensión: “Cuando tienes una base tan pequeña, ese pequeño crecimiento de 3% lo que hace es eliminarte unas décimas de contracción inicial de la producción. Y si vemos el 8% que estimamos al cierre de 2022, hablamos de una caída de 78%”, explica.

Un 2022 con menos descuento

Lo más grave, avanza Grisanti es que pese al buen incremento de precios, los ingresos petroleros suben desde $5.800 millones en 2020 a solo $6.900 millones de dólares en 2021.

Y esto se debe a que Venezuela para poder exportar más petróleo bajo sanciones está dando unos descuentos mucho mayores a los que venía dando de cara al 2020. En 2022 esto se puede ir flexibilizando, opina la fuente.

“El año que viene vemos un mayor flujo de divisas, porque prevemos que Pdvsa podrá colocar su petróleo a menores niveles de descuento y con un escenario positivo de precios. Pero hay que destacar los comparables. Venezuela sobresale junto a otros países que recibieron sanciones como el país que viene recuperando su producción petrolera de manera más lenta”, advierte.

Grisanti dice que si vemos el caso de Irán, por ejemplo, la mitad de las sanciones tuvieron un efecto importante sobre la producción petrolera, pero en el tiempo –al cabo de seis meses- este país logró recuperar la producción en 50%. En el caso de Venezuela han pasado ya tres años, y la contracción tan solo va a pasar de 80% en 2020 a 79,4% en 2021.

“No se puede hablar de una resurrección de la industria pero sí vemos una recuperación importante para Venezuela en 2022, desde el punto de vista de los ingresos petroleros», dice.

Un largo camino a la recuperación

Ecoanalítica vaticina que pasará de $6.900 millones de dólares en 2021 a $12.900 millones en 2022.

Esto se debe un poco al incremento en producción –entre 8 y 10%- y a esa disminución de descuentos.

«Creciendo al 8% durante 10 o 12 años no nos recuperamos a los niveles de 2012”, dice al poner en contexto la gravedad de la situación de Venezuela.

El experto analiza que un crecimiento de 8% en una producción que está en alrededor de 400.000 barriles por día,  representa 32.000 barriles adicionales. Venezuela solía producir 2.800.000 barriles en 2012. Pasamos de 400.000 barriles por día a 432.000 barriles por día. De 40.000 en 40.000 por año, llevará 20 o 30 años recuperar la producción petrolera, saca sus cuentas.

“Si bien un crecimiento de 3% en PIB petrolero para el cierre de 2021 y de 8% al cierre de 2022, puede ser resonante desde el punto de vista noticioso, estamos hablando de un crecimiento pequeño de 40.000 barriles diarios”.

Grisanti hace una precisión. “Es provechoso hablar de producción promedio. Cuando se habla de crecimiento de 8% es sobre la producción promedio, y no sobre la del último mes. Yo siempre he basado mi análisis petrolero en data de la OPEP. Ahí están las fuentes directas, que son las que aportan los Estados miembros, y la fuente secundaria, que es data de tres
compañías que monitorean la producción de todos los países de la OPEP”, dice el economista.

Importancia del promedio

“La producción promedio en 2020 fue de 503.000 barriles por día. Con un crecimiento de 3% al cierre de 2021, la producción cerraría en 2021 en 518.000 barriles por día, en promedio. Sólo 15.000 barriles por día más en la producción petrolera promedio anual», precisa.

Para 2022 pasa a 560.000 barriles de petróleo por día, lo que va a dar un crecimiento de 42.000 barriles por día. «!Si la cesta venezolana está en 60 dólares el barril, hablamos de un incremento –solo vía producción- de entre 900 a 1.000 millones de dólares al año”.

Sobre la incidencia de los combustibles en estos cálculos, el director de Ecoanalítica explica:

“Con base en la demanda de hoy, Venezuela tiene una capacidad instalada para producir ocho veces las necesidades del país”, despacha por la libre. O sea, si las refinerías estuvieran operativas en un nivel óptimo, estaríamos produciendo ocho  veces la demanda interna”.

Según Alejandro Grisanti, con que las refinerías produzcan a 15 o 18% de lo que solían, deberían estar en capacidad de suplir el mercado interno tanto de gasolina como de diésel. De cualquier modo hay cierto flujo de caja, expone el vocero, generado por incremento de producción de petróleo y mejores precios, que permitiría importar gasolina.

Sanciones y elecciones

“Era impensable hace 5 o 10 años encontrar a Venezuela con la escasez de gasolina que ha tenido. La capacidad de refinación era tan grande que era impensable que viniera una destrucción tan enorme. Haciendo pequeños esfuerzos la escasez se va a mantener en los niveles actuales”, se lamenta.

Sobre un eventual levantamiento de las sanciones impuestas por EEUU a PDVSA y la República, Grisanti lo ve poco probable.

“El gobierno tuvo una excelente oportunidad de aproximación al gobierno de Joe Biden, y ha venido quemando todos los puentes para una reducción de sanciones. En 2022 hay elecciones parlamentarias en EEUU. Por esto, veo muy poco probable que se reduzcan las sanciones. Luego, ni las conversaciones en México, ni las parlamentarias venezolanas contribuyen. Yo creo que lo que está pasando con el arrebato de la elección de Freddy Superlano en Barinas es fatal para
Venezuela, y no contribuye para nada con el levantamiento de las sanciones”, observa.

El venezolano de a pie

Ahora bien, ¿llegará este incremento de 8% en el PIB petrolero para 2022 al venezolano común?

Grisanti piensa que no, pero habrá sectores ganadores.

“No sólo por el incremento de la producción y los precios (del petróleo), sino por la flexibilización pragmática de políticas económicas. Desde el punto de vista estructural, y a futuro, sin un acuerdo político donde se eliminen las sanciones, Ecoanalítica ve un techo histórico de producción de 700.000 barriles por día”, señala.

Esto es una cuarta parte de lo que Venezuela producía. Más allá de la propaganda que quiera hacer el gobierno con el crecimiento del PIB petrolero, Grisanti piensa que si queremos volver a ser un país petrolero, se requiere un acuerdo entre gobierno y oposición, y el reconocimiento de un solo gobierno. No ve esas variables sobre la mesa, ni remotamente.

“Venezuela va a estar condenada a producir 25% de lo que producía, y apenas 10% de su potencial, porque con las reservas que tenemos, el capital humano, y lo fácil que es producir petróleo en Venezuela, deberíamos estar produciendo cerca de los 7 millones de barriles por día”,  dice.

Publicidad
Publicidad