La unidad tributaria, que es la medida de valor que se actualiza anualmente en función de la variación de la inflación del año anterior, se incrementará Bs 23 o 18,11%, al pasar de Bs 127 a Bs 150, aun cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor cerró 2014 en 68,5% y la de Alimentos y bebidas no alcohólicas 102,2%, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela.
El abogado especialista en materia tributaria, Leonardo Palacios, indicó que la Unidad Tributaria es un mecanismo antiinflacionario que permite corregir las bases de imposición. «El problema está en que el ajuste de los últimos años ha sido insincero y manipulado, por tanto es poco transparente, injusto y regresivo», dijo.
El economista Javier Hernández, indicó en un foro de discusión por Internet, que con este limitado incremento se pierde la oportunidad de compensar medianamente al trabajador a través del bono alimentación, en medio de una inflación feroz.
El pago mínimo de este beneficio –que no tiene incidencia salarial- está calculado en base a 0,5 UT diarias. “Este sería la vía más económica de poner algo más de dinero en el bolsillo de la gente”, señaló Hernández.
Aunque el porcentaje de aumento es similar al aprobado en 2013 y 2014, 19% y 18,6% respectivamente, la inflación ha sido más agresiva los dos últimos años (56,1% y 68,5%).
En el caso de la declaración del Impuesto sobre la Renta de 2015 que se realizará en 2016, más personas tendrán que pagar el tributo porque el ingreso nominal las hará contribuyente, justo en un escenario de alta inflación.
“Es previsible que muchos trabajadores y empresas pequeñas registren enriquecimientos netos» positivos cuando en realidad es todo lo contrario. Se da una ilusión monetaria pura”, afirmó Hernández.
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