El experto considera que se debe avanzar en un ajuste paulatino del tipo de cambio de Cencoex y Sicad, mientras se realiza una implementación «efectiva» del Simadi. «No hay ninguna indicación macroeconómica de que el tipo de cambio de equilibrio deba ser Bs 172 por dólar», dijo. Calcula que debe ser entre Bs 45 y Bs 50 por dólar.
Otras reformas que cree fundamentales son la de unificar todos los fondos del Estado en dólares e implementar un verdadero mecanismo de ahorro.
«No hay evidencia para soportar que la crisis es consecuecia de los precios del petróleo». El año pasado el promedio fue de $88, lo cual «sigue siendo un precio extraordinario».
Venezuela tiene 10 años entre las 10 inflaciones más altas del mundo, según los datos del Fondo Monetario Internacional. Además, después de 16 años y con un boom petrolero de por medio, Venezuela tiene casi el mismo nivel de pobreza de 1998.
Afirmó que con el modelo es inviable financiar las importaciones y los pagos de deuda. «Creo que el gobierno va a dar prioridad al pago de deuda y las compras públicas, lo que implica mayores restricciones en el sector privado», señaló.
-Balanza de pagos en crisis-
Con un panorama petrolero adverso y un margen de maniobra escaso, si el gobierno logra sortear las demandas financieras de 2015 sin tomar medidas de equilibrio solo estaría «pateando el mingo» para enfrentarse a un 2016 «mucho más complicado» expresó el economista Ricardo Villasmil, durante su intervención en el evento.
Le preocupa más la situación de la balanza de pagos que el déficit fiscal porque «el gobierno puede imprimir bolívares pero no dólares». «La gran restricción que plantea la caida de los precios de petróleo es en la balanza de pagos. La devaluación no genera dólares», expresó. Tampoco el aumento de la gasolina.
Detalló que las exportaciones petroleras le significaron al país $61.000 millones en 2014. Sin embargo, las importaciones y egresos (entre los servicios, inversión directa, créditos comerciales y $14.000 millones de salidas de capitales) sumaron $80.000 millones. El déficit se financió con la caida de activos externos y las reservas internacionales.
Si se repite el mismo escenario del año pasado, el deficit de divisas será de $46.000 millones. «Eso no se puede financiar», señaló.
Incluso si recortan las importaciones a casi la mitad las importaciones, todavía faltarían $17.000 millones por cubrir. «El gobierno dice que tiene $50.000 millones de activos guardados entonces, ¿por qué vendes la deuda de Petrocaribe con 48% de descuento?», cuestionó. La forma en la que el gobierno ha buscado recursos adicionales pone en duda su disponibilidad de efectivo para cumplir con sus compromisos.
Indicó que hoy en día la mitad de las compras externas las hace el sector público, por lo que los recortes que se prevén en las importaciones van a darse en el sector privado por un tema político, «de control político de la economía«.
Sobre el sistema cambiario explicó que si el gobierno quiere alimentar con oferta pública los mecanismos del Sistema Marginal de Divisas y el Sistema Complementario de Administración de Divisas será a costa de reducir las asignaciones en el Cencoex.
«A la tasa Cencoex solo importará un grupo selecto y Sicad será mucho más restringido que el año pasado, lo que deja a Simadi y el mercado negro como las únicas opciones», opinó.
Explicó también que la inflación en 2015 será selectiva, impactando de menor forma los bienes de la cesta básica. Para el economista, el gobierno buscará proteger a los sectores D y E, su electorado, de la escalada de los precios.
]]>