En esta decisión, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) determina que el país actuó de «mala fe» en el proceso de negociación con ConocoPhillips por la nacionalización de sus activos en 2007, una afirmación que Venezuela considera «equivocada».
«Esta decisión estuvo basada en desinformación y en las declaraciones hechas al Tribunal por ConocoPhillips, que fueron directamente contradichas por las declaraciones de los principales negociadores de la propia empresa a la Embajada de los Estados Unidos en Caracas», señala una nota de prensa del despacho.
Venezuela ya había solicitado una reconsideración de esa decisión, pero fue rechazada el año pasado. El comunicado del gobierno afirma que ningún sistema de justicia legítimo puede sostener el principio de que una decisión basada en declaraciones falsas no pueda ser revisada.
La petición se introduce el mismo día en el que el árbitro Georges Abi-Saab, que siempre apoyó la posición de Venezuela en el caso, renunciara a su puesto en el tribunal. Según el portal del Ciadi, sus sustituto será el suizo, Andreas Bucher.
El panel se reconstituye con el Kenneth Keith como presidente; el canadiense L. Yves Fortier , desingado por los demandantes y Andreas Bucher. Venezuela pidió la recusación de Keith y Yves Fortier como jueces en el caso, pero esta solicitud fue negada.
Ambas partes están a la espera de que el tribunal determine la compensación que debe pagar Venezuela a Conoco, luego de la expropiación en 2007 de los proyectos de los Petrozuata y Hamaca, en la Faja del Orinoco, y del desarrollo costa afuera Corocoro.