Empresas deben buscar opciones para pagar aumentos de salario y cestaticket

El economista y consultor gerencial Benjamín Tripier estima que “el cálculo de costos del salario mínimo no es un tema inflacionario o político, es un asunto netamente gerencial. Este decreto de aumento es un impacto al flujo de caja de las empresas y en algunos casos un estrangulamiento tal que podría significar el cierre de operaciones”.

Tripier, socio ejecutivo de NTN-Consultores, discrepa con los analistas que señalan que con trasladar el costo del aumento a los del producto final se costea esta nueva obligación.

“Esta no es necesariamente la solución. Pensar que con trasladarlo al precio ya se arregla todo es desconocer los ciclos de tesorería y la precariedad de una economía con una recesión de 10-12% para este año y una inflación que ha limitado severamente la capacidad de crédito de los bancos en relación con las necesidades reales de sus clientes”, explicó en nota de prensa.

“Un banco, en este contexto inflacionario, no puede aumentar la línea de crédito en un porcentaje tan alto a una empresa que deba pagar ajustes en las nóminas. Entonces, si la empresa no puede solicitar una línea de crédito, ¿de dónde saldrá el dinero para hacer frente a la primera y la segunda quincena del nuevo sueldo? ¿Con qué recursos se pagará el aumento en el bonos de alimentación? Estos son los dilemas que debe enfrentar un empresario al momento de considerar ajustes de ingresos”, subrayó.

Dijo que la gerencia no se improvisa y destacó la capacidad de trabajo y de respuestas de ejecutivos venezolanos, “los cuales siempre cumplen con sus obligaciones contractuales”.

Sostuvo que “el ciclo de tesorería hace que una empresa pague con la plata que tiene, que es su capital de trabajo y este se relaciona con los costos. Si de repente suben, el gerente tienes que contar con algún colchón para poder pagar lo exigido por el retroactivo del cesta ticket desde el 1º de agosto. Son aproximadamente tres quincenas las que se deben cubrir antes de que ingresen a la tesorería más recursos”.

Consideró que este tipo de decisiones de ajustes salariales pudieron haberse tomado en consenso con empresarios y trabajadores, “para acordar una agenda que contemple los escenarios macroeconómicos del país, la disponibilidad de recursos del sector privado y las aspiraciones de los trabajadores”.