Félix Jiménez, presidente de la institución, afirmó que este puerto ha visto disminuida sus labores, “ha sido prolongada la merma en importaciones y exportaciones y en ese escenario ahora la naturaleza nos afecta”.
Por su parte, Alejandro Couri, directivo de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, aseveró que se han visto afectados en cuanto a la operación aduanera propiamente dicha.
“La gran mayoría de los auxiliares de la administración como banca, agentes aduanales, consolidadores de carga, estamos concentrados en el casco histórico, en la zona colonial. Por ahora las operaciones están medianamente paralizadas, sin embargo la actividad portuaria está funcionando, Bolipuertos también, se están haciendo despachos pero no con la afluencia que realmente quisiéramos y necesitamos”, destacó Couri.
De igual manera informó que están paralizadas empresas de la cadena logística que se prelan unas a otras, “es un sistema cronológico que si no funciona el eslabón A, tampoco lo hace el Z”.
Destacó que realizan planes de contingencia que permitan aminorar el impacto de las demoras en estos tres días en que no han podido laborar al 100%. “Por lo menos 70% de lo que hacemos vida en la cadena logística nos hemos visto afectados”.
– Apoyo ciudadano –
Por las inundaciones se activó un plan de contingencia para colaborar con los afectados que perdieron sus enseres o parte de sus viviendas, junto a Fedecámaras y a un grupo de voluntarios llamado Ayuda Puerto Cabello que se ocupa de repartir los suministros y ropas a los que requieren el apoyo y que se han recogido desde estos entes privados.Piden vacunación y atención integral.
Vecinos del casco histórico de la ciudad nuevamente hicieron públicas sus solicitudes: vacunación y erradicación de posibles focos de enfermedades contagiosas, refacción de las viviendas afectadas, reposición de enseres que perdieron, arreglo definitivo del sistema de bombas de achique para evitar nuevos episodios como el que viven, además de monitoreo de los posibles factores de riesgo ante nuevas lluvias.
Vilma Romero, vocera de la Unidad de Contraloría del Consejo Comunal del Casco Histórico de Puerto Cabello, sector 2, indicó que si bien es cierto que el agua ha comenzado a descender, aún faltan casas, en las calles Heres y Municipio, por extraerles el agua.
“Tenemos animales muertos, aguas cloacales, tenemos niños, adultos mayores y discapacitados en la zona. Tengo entendido que trajeron otras bombas desde la gobernación pero el trabajo va muy lento”.
Pidió que de inmediato inicien unas jornadas de fumigación porque los zancudos abundan y hay preocupación por enfermedades como dengue o chikungunya.
Darwin Veitía, habitante del sector afectado, todavía no cree que estas intensas precipitaciones y el colapso de los drenajes hayan dejado tras de sí la pérdida de su carro y de casi todos los enseres de su casa. “Por lo menos no perdimos la vida que es lo más importante”.