Ha pasado más de un mes desde que el mandatario de Venezuela convocó a los inversionistas de títulos de deuda del país y, hasta la fecha no ha girado una invitación formal.
Fuentes del mercado de deuda informaron que ni los grandes tenedores de bonos o bancos de inversión que mantienen en su portafolio papeles venezolanos, han recibo comunicación alguna del gobierno de Nicolás Maduro.
«Hay tenedores de bonos interesados en ir a Venezuela, pero esto no ha sido posible ante la falta de una convocatoria formal y la posibilidad de ser penalizados debido a las sanciones financieras e individuales de Estados Unidos al gobierno de Maduro», dijo una fuente de un banco de inversión que prefirió mantener su nombre en reserva.
El presidente Maduro convocó el 8 de septiembre a todos los tenedores de bonos venezolanos a una reunión para presentar una solución, luego de que la administración de Donald Trump dictara un conjunto de sanciones sobre los papeles de deuda pública.
«Atención tenedores de deuda, los convoco a través del vicepresidente de Finanzas, Ramón Lobo, a una reunión la próxima semana para buscar soluciones al daño que le ha hecho (el presidente de EEUU) Donald Trump a los tenedores de bonos” , dijo en su oportunidad.
Según dijo en sus declaraciones, 62% de los tenedores de bonos venezolanos son norteamericanos y 12% son británicos.
El gobierno venezolano ha tenido en el último año, dificultades para cumplir con sus compromisos de deuda externa, así como con proveedores internacionales y empresas contratistas. La caída de los ingresos en divisas producto de la baja en la producción petrolera ha limitado la capacidad de maniobra en sus finanzas públicas.
Desde finales de 2016 tanto Pdvsa como la República han hecho uso de la prórroga de 30 días para cancelar los intereses de sus papeles de deuda.
Durante la semana pasada, las autoridades financieras parecen haber utilizado nuevamente este plazo ya que hasta el momento no han transferido los recursos para pagar los intereses de dos títulos de la petrolera estatal que debía ejecutarse el jueves 12 y dos bonos de la República previsto para el viernes 13, además de intereses de la empresa Elecar.
El gobierno ha denunciado que por las sanciones de EEUU, los bancos norteamericanos no han querido recibir los fondos de Venezuela para poder cumplir con los inversionistas. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas aún no ha informado los motivos del retraso ni tampoco si ha ejecutado el traspaso de los recursos.
Venezuela además, debe honrar entre finales de octubre y principios de noviembre un total de 3.500 millones de dólares en intereses y vencimiento de deuda, por lo que se incrementa la preocupación entre los inversionistas sobre si el gobierno podrá cumplir con este compromiso.