Los representantes de Fetrabanca consideran la necesidad de aplicar una serie de medidas estructurales en forma urgente como mecanismo para controlar y vencer los elevados índices de inflación que afectan a toda la población, «y que hace añicos los sueldos y salarios de los diversos sectores de la comunidad nacional contribuyendo así a un empobrecimiento general».
Sostienen que una ventaja del aplazamiento de la medida prevista para el próximo 4 de junio, es otorgar un plazo razonable a las entidades bancarias para que les permita adecuar eficazmente los procesos operativos y tecnológicos que amerita esta decisión.
Recuerdan que la última reconversión monetaria (que data de hace 10 años) se efectuó en un período de 10 meses, lo cual facilitó en un tiempo razonable que el Banco Central de Venezuela (BCV) distribuyera con eficiencia las nuevas piezas monetarias a través de las diferentes zonas del país; «labores preparatorias que en esta ocasión dudamos que se pueda realizar con éxito en el período de 45 días que nos separa de su implementación».
Un hecho adicional a tomar en cuenta –precisa Fetrabanca en nota de prensa- es que ello ocurre en momentos en que la población confronta una crisis sostenida en el suministro de efectivo para atender los compromisos que impone la vida diaria.
«En la práctica las instituciones bancarias aplican un corralito financiero no declarado, promovido por el poco efectivo que envía el BCV a las entidades. Esta escasez de efectivo se agudizará cada día más si no se aplican los correctivos necesarios para enfrentar la galopante inflación. En este mismo sentido, el Ejecutivo nacional debe controlar la emisión de billetes sin ningún tipo de respaldo ya que ello contribuye a generar una mayor espiral inflacionaria», afirman los trabajadores bancarios.
Reiteran que la medida puede incidir en forma negativa en los distintos procesos y etapas de la operatividad bancaria y financiera, lo cual se traducirá en confusión y mayor incertidumbre en la población.
La organización sindical bancaria considera igualmente que este proceso va más allá de la simple eliminación de tres ceros a los precios de los productos e ingresos salariales, y que dicha medida en sí mismo no tendrá incidencia alguna en el problema de fondo: los actuales índices de hiperinflación que agobian a la población en general.]]>