Entre las sanciones se prohíben todas las transacciones relacionadas con la provisión de financiamiento en la compra de cualquier deuda del gobierno de Venezuela y de Pdvsa, incluidas cuentas por cobrar (pagarés); así como cualquier deuda con el gobierno de Nicolás Maduro en el que se comprometa como garantía después de la fecha de vigencia de esta orden.
La nueva orden ejecutiva de Trump también impide la liquidación de saldos de cuentas por cobrar relacionadas con petróleo.
Estas sanciones del gobierno norteamericano se ejecutan tras las elecciones presidenciales del 20 de mayo a las que EEUU ha calificado de «farsa». Durante estas elecciones, Maduro fue reelegido con 6,1 millones de los votos, aunque con una abstención de 54%, considerada la más alta de la historia del país para unas presidenciales.
«Se prohíbe la venta, transferencia, asignación o adjudicación como garantía por el gobierno de Venezuela de cualquier participación accionaria en cualquier entidad en la que el gobierno de Venezuela tenga 50% o más de participación (en Estados Unidos)», señala la orden ejecutiva.
Esto impediría -por ejemplo- la venta por parte del gobierno venezolano de la refinería Citgo Petroleum que se encuentra en Houston, Texas (EEUU), además de embarques de almacenamiento, estaciones de servicio, entre otros.
Prohibiciones sobre el sector petrolero venezolano se esperaban para esta semana, sin embargo, hasta ahora las sanciones ha sido dirigidas a limitar la capacidad de obtener liquidez del gobierno de Maduro, de la petrolera estatal Pdvsa y el Banco Central de Venezuela (BCV).
De acuerdo a un cable de la agencia EFE, altos funcionarios del gobierno de Trump explicaron En una conferencia telefónica con periodistas, que estas acciones pretenden impedir que Maduro venda activos públicos venezolanos a cambio de sobornos.
«La orden ejecutiva de hoy (lunes) cierra otra vía de corrupción que hemos observado que se usa: niega a los funcionarios venezolanos corruptos la capacidad de valorar indebidamente y vender activos públicos a cambio de sobornos», indicaron esas fuentes.
La orden ejecutiva del presidente de EEUU, Donald Trump.
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